La siguiente es una nota aparecida en la revista “KARATE KUNG FU ILLUSTRATED” Vol. 25 Nro. 4 (Agosto 1994), traducida por SBN Ricardo A. Longinotti . Esta nota fue escrita por el Editor Robert W. Young; quién es además un experimentado practicante de artes marciales
"El staff de Rainbow Publications (editorial que publica la revista “KARATE KUNG FU ILLUSTRATED”) resultó shockeado al leer, en un reciente artículo periodístico, que habían encontrado estrangulada a una instructora de TAE KWON DO, a pocos kilómetros de nuestras oficinas. Se trataba de una mujer de 29 años, de 1,47mts de estatura, que era cinturón negro 2ºDan y figuraba 2º en el ranking nacional de EE.UU.. Fue atacada y asesinada cuando caminaba sola hacia su casa, un Miércoles a la noche, después de las 20hs. (Nota del traductor: favor notar la hora).
Siendo el hecho tan cercano como perturbador, sin embargo fue la cobertura que hizo el periódico local sobre el hecho lo que les queremos comentar. El artículo sirve para demostrar cuál es la idea que tiene el público en general sobre las artes marciales y quiénes las practican.
En su nota de primera página, el “SANTA CLARITA DAILY NEWS” entrevistaba a Ron Riordan, detective del Departamento de Homicidios del Condado de Los Ángeles, quién decía: “La primera pregunta que una persona se hace es: “¿Cómo puede ser que una 2º Dan, segunda en el ranking nacional puede ser asaltada y muerta?. Nosotros no podemos encontrar la respuesta.”
¿Puede ser que la gente realmente piense que el entrenamiento en artes marciales convierte a una persona en invencible? No importa que tan capaz pudiera haber sido esa Instructora de TAE KWON DO, ella sólo medía 1,47mts, y probablemente pesara unos 45kgs. ¿Qué posibilidades podría haber tenido contra un atacante de contextura grande? ¿y si eran dos o tres? ¿y si el/los atacantes estaban armados o saltaron sorpresivamente desde atrás?.
Es triste que los instructores y libros de artes marciales no prevengan a los alumnos acerca del peligro de tener un conocimiento poco profundo de la defensa personal, ya que un conocimiento pequeño puede resultar peligroso. Los instructores no les dicen a los alumnos que no deben esperar demasiado en poco tiempo. Nosotros nunca oímos a un maestro decirle a los alumnos nuevos: “Si ustedes aprenden conmigo, no esperen a ser capaces de defenderse con seguridad en la calle antes de 4 años”. Algunas personas tardarán 4 años (o 6 u 8 años) en adquirir las habilidades necesarias y además la seguridad de que podrán aplicarlas correctamente, a pesar de la sorpresa y los nervios que se sienten durante un ataque repentino en la calle.
Algunas personas podrían argumentar que este problema surge debido a la masificación y comercialización de las artes marciales, que les ha hecho perder la eficacia que tenían en el pasado. Pero es muy fácil echarle la culpa a consideraciones económicas y la necesidad de gratificaciones instantáneas por parte de los occidentales. ¿Qué instructor en su sano juicio podría boicotear la inscripción de futuros alumnos en su academia, o las ventas de sus libros o videos, advirtiéndoles a los interesados que las habilidades que pueden aprender con él podrían tardar años en funcionar en la calle?.
En realidad, en lugar de esas advertencias, vemos y oímos cada vez más mensajes publicitarios peligrosos, del estilo: “Aprenda técnicas infalibles de defensa personal en 30 minutos”; “Aprenda cómo vencer a cualquier agresor en 3 lecciones”; “Compre mi vídeo y usted nunca más tendrá miedo de ser asaltada o violada”.
Declaraciones como estas, que nosotros consideramos cuestionables, implicarían que las técnicas de artes marciales funcionan apenas el estudiante las aprende. Por ejemplo, Son Duk-sung escribió en 1968, en el libro “KARATE COREANO: EL ARTE DEL TAEKWONDO”: “Para lograr una ligera superioridad sobre un asaltante, seis meses de entrenamiento intenso sería suficientes. Si lo que espera es poder enfrentar con seguridad a cualquier agresor en cualquier situación, creo que se necesita un mínimo absoluto de 2 años de entrenamiento intenso para alumnos de capacidad excepcional, y de 3 años para los demás”.
Asimismo, en un artículo publicado en una revista en los años ´60, podía leerse: “… una persona puede llegar a cinturón negro, practicando esforzadamente entre 18 a 24 meses. Cuándo ese alumno estuviera en cinturón azul (N.del t.: dos cinturones antes del negro)… debería ser capaz de defenderse de un atacante solitario sin ningún problema.”
Cualquier principiante que leyera estos artículos podría ilusionarse con que luego de 2 o 3 años de entrenamiento, llegará el día en que podría caminar sólo por la calle, sin tenerle a nadie. Pero ¿pueden dos o tres años de entrenamiento en gimnasio darle la seguridad al alumno de que realmente puede vencer a cualquier asaltante?. Aparentemente, este entrenamiento no le alcanzó a esa Instructora de TAE KWON DO, ella era cinturón negro 2º Dan y sub-campeona nacional. Y a pesar de eso ella murió, como probablemente podría morir cualquier practicante demasiado confiado en sus propias habilidades, que decidiera caminar solo y de noche por los suburbios de Los Ángeles.
Probablemente uno de los mejores consejos que nosotros hayamos oído, lo dieron hace varios años en un Seminario de Defensa Personal Femenina realizado en Virginia. Cuándo una participante le preguntó al Instructor Steve Neklia qué debía hacer si era atacada en la noche, cuándo intentaba abrir la puerta de su coche, él respondió: “Antes de que eso ocurra, en primer lugar debe preguntarse por qué se puso usted misma en esa posición de peligro”.
Ken Lewis, propietario del gimnasio dónde enseñaba la Instructora de TAE KWON DO asesinada, agrega en una entrevista en el “SANTA CLARITA DAILY NEWS”: “La gente debe aprender que no importa cuánta seguridad tenga uno en sus habilidades, lo importante es no colocarse uno mismo en la situación peligrosa.”
Este aspecto de la defensa personal debe ser recordado por todos los practicantes de artes marciales: en primer lugar, no debemos colocarnos a nosotros mismos en situaciones peligrosas. Con esto en mente, podremos realmente sacar provecho de lo que hemos aprendido."
Nota del Traductor: Creo que la nota anterior es suficientemente clara, pero quiero agregar un punto más a tener en cuenta: hoy en día muchas personas practican o han practicado Artes Marciales, y algunos de ellos no son buenas personas. En otras palabras, tanto los maleantes como las personas con las que podemos tener que pelear por una discusión, pueden tener también entrenamiento para pelear. Quizás ellos entrenaron artes marciales tanto o más tiempo de lo que nosotros lo hemos hecho. Y eso los convertirá en adversarios más peligrosos, que seguramente no caerán al primer golpe que les demos. Tenga en cuenta esto la próxima vez que considere que usted “ya se entrenó suficiente”.
"El staff de Rainbow Publications (editorial que publica la revista “KARATE KUNG FU ILLUSTRATED”) resultó shockeado al leer, en un reciente artículo periodístico, que habían encontrado estrangulada a una instructora de TAE KWON DO, a pocos kilómetros de nuestras oficinas. Se trataba de una mujer de 29 años, de 1,47mts de estatura, que era cinturón negro 2ºDan y figuraba 2º en el ranking nacional de EE.UU.. Fue atacada y asesinada cuando caminaba sola hacia su casa, un Miércoles a la noche, después de las 20hs. (Nota del traductor: favor notar la hora).
Siendo el hecho tan cercano como perturbador, sin embargo fue la cobertura que hizo el periódico local sobre el hecho lo que les queremos comentar. El artículo sirve para demostrar cuál es la idea que tiene el público en general sobre las artes marciales y quiénes las practican.
En su nota de primera página, el “SANTA CLARITA DAILY NEWS” entrevistaba a Ron Riordan, detective del Departamento de Homicidios del Condado de Los Ángeles, quién decía: “La primera pregunta que una persona se hace es: “¿Cómo puede ser que una 2º Dan, segunda en el ranking nacional puede ser asaltada y muerta?. Nosotros no podemos encontrar la respuesta.”
¿Puede ser que la gente realmente piense que el entrenamiento en artes marciales convierte a una persona en invencible? No importa que tan capaz pudiera haber sido esa Instructora de TAE KWON DO, ella sólo medía 1,47mts, y probablemente pesara unos 45kgs. ¿Qué posibilidades podría haber tenido contra un atacante de contextura grande? ¿y si eran dos o tres? ¿y si el/los atacantes estaban armados o saltaron sorpresivamente desde atrás?.
Es triste que los instructores y libros de artes marciales no prevengan a los alumnos acerca del peligro de tener un conocimiento poco profundo de la defensa personal, ya que un conocimiento pequeño puede resultar peligroso. Los instructores no les dicen a los alumnos que no deben esperar demasiado en poco tiempo. Nosotros nunca oímos a un maestro decirle a los alumnos nuevos: “Si ustedes aprenden conmigo, no esperen a ser capaces de defenderse con seguridad en la calle antes de 4 años”. Algunas personas tardarán 4 años (o 6 u 8 años) en adquirir las habilidades necesarias y además la seguridad de que podrán aplicarlas correctamente, a pesar de la sorpresa y los nervios que se sienten durante un ataque repentino en la calle.
Algunas personas podrían argumentar que este problema surge debido a la masificación y comercialización de las artes marciales, que les ha hecho perder la eficacia que tenían en el pasado. Pero es muy fácil echarle la culpa a consideraciones económicas y la necesidad de gratificaciones instantáneas por parte de los occidentales. ¿Qué instructor en su sano juicio podría boicotear la inscripción de futuros alumnos en su academia, o las ventas de sus libros o videos, advirtiéndoles a los interesados que las habilidades que pueden aprender con él podrían tardar años en funcionar en la calle?.
En realidad, en lugar de esas advertencias, vemos y oímos cada vez más mensajes publicitarios peligrosos, del estilo: “Aprenda técnicas infalibles de defensa personal en 30 minutos”; “Aprenda cómo vencer a cualquier agresor en 3 lecciones”; “Compre mi vídeo y usted nunca más tendrá miedo de ser asaltada o violada”.
Declaraciones como estas, que nosotros consideramos cuestionables, implicarían que las técnicas de artes marciales funcionan apenas el estudiante las aprende. Por ejemplo, Son Duk-sung escribió en 1968, en el libro “KARATE COREANO: EL ARTE DEL TAEKWONDO”: “Para lograr una ligera superioridad sobre un asaltante, seis meses de entrenamiento intenso sería suficientes. Si lo que espera es poder enfrentar con seguridad a cualquier agresor en cualquier situación, creo que se necesita un mínimo absoluto de 2 años de entrenamiento intenso para alumnos de capacidad excepcional, y de 3 años para los demás”.
Asimismo, en un artículo publicado en una revista en los años ´60, podía leerse: “… una persona puede llegar a cinturón negro, practicando esforzadamente entre 18 a 24 meses. Cuándo ese alumno estuviera en cinturón azul (N.del t.: dos cinturones antes del negro)… debería ser capaz de defenderse de un atacante solitario sin ningún problema.”
Cualquier principiante que leyera estos artículos podría ilusionarse con que luego de 2 o 3 años de entrenamiento, llegará el día en que podría caminar sólo por la calle, sin tenerle a nadie. Pero ¿pueden dos o tres años de entrenamiento en gimnasio darle la seguridad al alumno de que realmente puede vencer a cualquier asaltante?. Aparentemente, este entrenamiento no le alcanzó a esa Instructora de TAE KWON DO, ella era cinturón negro 2º Dan y sub-campeona nacional. Y a pesar de eso ella murió, como probablemente podría morir cualquier practicante demasiado confiado en sus propias habilidades, que decidiera caminar solo y de noche por los suburbios de Los Ángeles.
Probablemente uno de los mejores consejos que nosotros hayamos oído, lo dieron hace varios años en un Seminario de Defensa Personal Femenina realizado en Virginia. Cuándo una participante le preguntó al Instructor Steve Neklia qué debía hacer si era atacada en la noche, cuándo intentaba abrir la puerta de su coche, él respondió: “Antes de que eso ocurra, en primer lugar debe preguntarse por qué se puso usted misma en esa posición de peligro”.
Ken Lewis, propietario del gimnasio dónde enseñaba la Instructora de TAE KWON DO asesinada, agrega en una entrevista en el “SANTA CLARITA DAILY NEWS”: “La gente debe aprender que no importa cuánta seguridad tenga uno en sus habilidades, lo importante es no colocarse uno mismo en la situación peligrosa.”
Este aspecto de la defensa personal debe ser recordado por todos los practicantes de artes marciales: en primer lugar, no debemos colocarnos a nosotros mismos en situaciones peligrosas. Con esto en mente, podremos realmente sacar provecho de lo que hemos aprendido."
Nota del Traductor: Creo que la nota anterior es suficientemente clara, pero quiero agregar un punto más a tener en cuenta: hoy en día muchas personas practican o han practicado Artes Marciales, y algunos de ellos no son buenas personas. En otras palabras, tanto los maleantes como las personas con las que podemos tener que pelear por una discusión, pueden tener también entrenamiento para pelear. Quizás ellos entrenaron artes marciales tanto o más tiempo de lo que nosotros lo hemos hecho. Y eso los convertirá en adversarios más peligrosos, que seguramente no caerán al primer golpe que les demos. Tenga en cuenta esto la próxima vez que considere que usted “ya se entrenó suficiente”.
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