CARPE DIEM es una frase en
Latín que significa “APROVECHAR EL DÍA”.
Hace
tiempo leí una nota del Padre Carlos Vallés, donde contaba lo que él había dicho
al hablar durante el Servicio Fúnebre del abuelo de una numerosa familia
católica.
Empezó
hablando de la sensación que muchas personas tienen cuando alguien muere:
hubieran querido decirle muchas cosas a la persona fallecida… pero dejaron
pasar la oportunidad de hacerlo… pensando “ya habrá
tiempo luego”… y ahora se arrepentían.
Explicó también que muchos “asuntos pendientes” de ese tipo pueden “completarse” a través de la
oración… pero además propuso una idea muy importante: esta sensación de haber dejado algunos “asuntos
pendientes” con una persona fallecida debe llevarnos a recapacitar y tratar
de cerrar todos nuestros “asuntos pendientes” con los que todavía están vivos…
MIENTRAS TODAVÍA LOS PODEMOS VER Y HABLARLES “CARA A CARA”… sin posponer
indefinidamente algunos temas pensando “ya
habrá tiempo más adelante”.
Nadie
tiene la vida “asegurada”… los accidentes y las enfermedades inesperadas
ocurren… y los que hoy estamos… quizás ya no estemos en un futuro cercano.
Ahora
bien, esa sensación de tener “asuntos pendientes” la experimentaremos muchas
veces a lo largo de nuestra vida, no sólo cuando alguien fallece, sino también
en muchas otras oportunidades. Es lo que ocurre cuando nos damos cuenta de
que “tuvimos la oportunidad de hacer o decir algo importante
(para mí o para otra persona), pero la dejamos pasar por no decidirnos a
actuar… por pensar que “ya habrá otra oportunidad para hacerlo”… y ahora nos damos cuenta que ESA oportunidad no se volverá a
repetir”.
Lo
anterior puede ocurrir cuando DEJAMOS PASAR LA OPORTUNIDAD de:
-
cambiar
de trabajo.
-
mudarnos a otra casa, ciudad o país.
-
visitar
a alguien querido y/o admirado.
-
pasar
unos días o unas vacaciones con alguien querido.
-
empezar
a estudiar una carrera.
-
comenzar
una relación con una persona.
-
hacer
un viaje.
-
aprender
de alguien que sabe mucho de uno o varios temas.
-
participar
de una actividad o evento.
-
etc.
Cuando
aclaro hacer o decir algo importante (para mí
o para otra persona) es porque muchas veces la otra persona
valora mucho más lo que hacemos por ella que nosotros mismos: Ej. Una abuela valora
mucho más la visita de un nieto adulto que el mismo nieto.
Sé
que hay casos como éstos en los que “SÍ hay una
segunda oportunidad”.
El
problema es que otras veces “ESA segunda oportunidad” nunca llega.
¿Por
qué?
El
filósofo Ortega y Gasset decía “Yo soy Yo y mis circunstancias”, es decir, que yo
NO puedo manejar todo, yo NO puedo hacer siempre lo que quiero y cuando quiero,
según mi voluntad. Dependo TAMBIÉN de lo que pasa a mi alrededor (“mis circunstancias”).
En
los casos que involucran un encuentro con otra persona, puede ocurrir que esa
persona ya NO esté disponible para un segundo encuentro porque:
-
ahora
vive muy lejos.
-
ahora
está muy ocupada (trabajo, familia, etc) y ya no puede atendernos como antes.
-
ahora
esa persona decidió dejar de hacer lo que hacía antes.
-
ahora
esa persona, por problemas de salud, ya no hace lo que hacía antes.
-
ahora
esa persona, por problemas de edad, ya no hace lo que hacía antes.
-
ahora esa persona cambió su atención a otra área que le interesa más, y ya no hace lo que hacía antes.
-
falleció.
Y
también puede ocurrir que sea YO quien ahora:
-
estoy muy ocupado y no puedo dedicar tiempo a hacer lo que hacía antes.
-
por problemas de salud, ya no puedo hacer lo que hacía antes.
-
por problemas de edad, ya no puedo hacer lo que hacía antes.
-
por problemas de trabajo, ya no puedo hacer lo que hacía antes.
-
por problemas familiares, ya no puedo hacer lo que hacía antes.
-
por problemas de dinero, ya no puedo hacer lo que hacía antes.
Por
cualquiera de esas razones, el encuentro que fue postergado en un momento dado…
ya no se puede concretar… y nos quedamos con esa sensación de desasosiego…
lamentando no haber “aprovechado la oportunidad” cuando la tuvimos.
En
los últimos 10 años, leí comentarios muy
buenos de distintas personas acerca de tres distintos “métodos para vivir
mejor”, que aparecieron separadamente durante este período. En los tres casos,
uno de los puntos principales (sino el más importante) era: “Viva cada día como
si supiera que usted va a morir en...”.
En un caso era “una semana”, en otro era “un mes” y en el tercero era “un
año”.
Basándonos
en este pensamiento
¿Usted
seguiría “dejando para más adelante” tantas actividades y encuentros?
¿No
habría algunas oportunidades para hacer o decir cosas importantes que sería
mejor aprovechar AHORA?
En
otras palabras, no deje pasar las oportunidades de hacer o decir cosas
importantes… importantes para usted o para otra persona.
Se
trata de cambiar nuestra mentalidad… de cambiar nuestras prioridades… para que
valoremos LO REALMENTE IMPORTANTE (para nosotros o para las personas que nos
rodean)… sin dejar que la rutina y las pequeñeces de todos los días nos “roben
la vida”.
CARPE DIEM… “APROVECHAR EL DÍA”…
Primero,
porque no sabe si esa oportunidad se repetirá…
Y
segundo, porque si aprovecha ahora la oportunidad y ésta llegara a repetirse…
Perfecto… pudo hacerlo en la primer oportunidad y podrá volver a hacerlo en la
segunda.
por SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)
NOTA: por cualquier duda o necesidad de mayores detalles sobre éste u otros temas de TSD, puede enviar un e-mail a tsdlonginotti@hotmail.com o dirigirse personalmente a las clases de TSD MGK, en los días y horarios especificados en el título de este Blog.
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