Por Sa Bom Wilson Phillips
Traducción del artículo publicado en “MI GUK KWAN NEWS” de Octubre de 2008 (Vol.11 Número 4 - Pág. 10), realizada por SBN Ricardo A. Longinotti. Puede consultarse el original en inglés en www.tsdmgk.com, sección Newsletters.
“La Canción del Sip Sahm Seh” nos dice que el propósito y filosofía detrás de las artes marciales es lograr “el rejuvenecimiento y prolongación de la vida más allá de su duración natural. Como en una eterna primavera”. Como en “una eterna primavera”, las tradiciones de Tang Soo Do vigorizan, revitalizan y mejoran la calidad de vida. Que nosotros estemos practicando un Arte capaz de producir tales beneficios son ciertamente buenas noticias. Sin embargo, el punto que nunca debemos olvidar es que estos beneficios no nos serán dados simplemente por ponernos un uniforme. Nosotros debemos ganarnos estos beneficios entrenando regularmente y con el esfuerzo necesario.
Entrenar regularmente y con el esfuerzo necesario son dos requisitos distintos pero que se complementan mutuamente, y que cada alumno debe aplicar en su propio entrenamiento. La capacidad de rejuvenecimiento de Tang Soo Do se demuestra en la habilidad, energía y estado físico de sus practicantes avanzados. Si nosotros nos dedicamos con fe a nuestro entrenamiento, regularmente y con el esfuerzo necesario, no existe razón para que nosotros no lleguemos a obtener los mismos resultados. No resulta difícil aceptar que entrenando regularmente y con el esfuerzo necesario, nosotros seremos capaces de alcanzar las habilidades que se detallan en las tradiciones de Tang Soo Do. Sin embargo, sería ingenuo sugerir que entrenar regularmente y con el esfuerzo necesario sea una tarea fácil. Aún si logramos organizar nuestros horarios y actividades para poder entrenar regularmente, nuestras vidas continuamente cambian. Nuevas relaciones, nuevos trabajos, los hijos, la familia, los amigos y nuevas responsabilidades continuamente desafían nuestra posibilidad de entrenar regularmente. Aún cuando nosotros impulsemos nuestros cuerpos hacia nuevos límites, el stress y los factores de salud presentan continuamente nuevos obstáculos para entrenar con el esfuerzo necesario. Aún así, dado que Tang Soo Do sirve para mejorar nuestra calidad de vida, sería razonable pensar que nuestro entrenamiento debe ser mantenido como una prioridad vital, independientemente de cómo puedan haber cambiado las circunstancias de nuestra vida.
Muchas veces las circunstancias de nuestra vida parecerían obligarnos a optar entre nuestro entrenamiento y otras prioridades. Esto es usualmente una opción falsa. Cuando yo pasé a ser padre soltero, muchas veces me sentí culpable por el tiempo que dedicaba a mi entrenamiento. Sin embargo, elegir entre mis hijos y mi entrenamiento era una opción falsa. Esto en realidad se parecía mucho más a buscar una excusa para no entrenar. Mi verdadera opción era elegir entre entrenar regularmente y mi propia intransigencia para adaptarme a mis nuevas circunstancias. Entonces encontré que si me levantaba más temprano (algo que yo odiaba hacer), podía entrenar durante una hora mientras mis hijos todavía estaban durmiendo. Luego de tener ese “primer tiempo para mí” en la mañana, yo me encuentro con más energía para el resto del día. Entrenar regularmente hace que sienta mi cuerpo más fuerte, que mi mente esté más clara, y me hace más capaz de enfrentar los desafíos de la vida y de apreciar mejor las recompensas de la vida.
Mientras que las tradiciones de Tang Soo Do son muy específicas, el contexto dentro del cuál pueden ser entendidas y aplicadas es tan individual como las huellas digitales. Esto es así porque el contexto del que estamos hablando es nuestra propia experiencia de vida. Si bien todos podemos aprender las mismas técnicas, los obstáculos que cada uno de nosotros debe superar para poder dominar esas técnicas pueden ser muy diferentes. Y aún más, como seres humanos todos nosotros compartimos ciertos obstáculos que pueden impedirnos dar nuestro mejor esfuerzo en el entrenamiento. Dos obstáculos en particular son aquellos que todos nosotros debemos afrontar: las distracciones y las preferencias personales. Un área adecuada de entrenamiento debería minimizar los ruidos y la percepción de actividades externas que puedan distraernos. Pero debemos prestar mucha atención para no ser nosotros mismos los que traemos pensamientos y preocupaciones que nos distraigan e impidan que le demos nuestra total atención al entrenamiento. Para poder enfocarnos completamente en nuestro entrenamiento, nosotros no debemos dejar espacio para nada más. Cuando ponemos toda nuestra atención allí dónde debe estar, desde el momento en que saludamos para entrar al Dojang hasta el momento en que saludamos para retirarnos, nuestra mente estará libre.
Las tradiciones de Tang Soo Do presentan muchos caminos que nos ofrecen desafíos como individuos. Practicando formas, o defensa personal, o combate libre, acondicionamiento o aún enseñando, cada aspecto de nuestro arte nos provee de prácticas que nos desafían física y mentalmente. Naturalmente hay aspectos de nuestro arte que nosotros preferimos por sobre los demás. Y ciertamente habrá algunos aspectos de nuestro arte que nosotros preferiríamos evitar por completo. Independientemente de cuáles sean nuestras preferencias personales, debemos comprender que esos aspectos del arte que quisiéramos evitar son muchas veces los aspectos que nos ofrecen las mayores oportunidades de crecimiento personal. Entrenar con el esfuerzo necesario implica también dedicar el esfuerzo necesario a cada uno de los aspectos de nuestro arte. “La Canción del Sip Sahm Seh” dice “Los principiantes son guiados por la enseñanza oral. Gradualmente uno se dedica más y más (a su propio entrenamiento). La habilidad se ocupará de sí misma”. Muchas veces el incremento de la habilidad no parece llegar demasiado rápido. Aún así, presentándonos a entrenar con regularidad y siempre dispuestos a dar el esfuerzo necesario, nosotros estaremos construyendo una base firme de disciplina y concentración que nos servirá de apoyo tanto dentro como fuera del Dojang.
No hay comentarios:
Publicar un comentario