Por Hanshi C. Michael Cunnigham (Maestro de Karate Shotokan, antes conocido como Kyoshi)
Nota publicada en MI GUK KWAN NEWS (#3 de Agosto 2007, Pag.6 y 7) Traducida por SBN Ricardo A.Longinotti
Nota publicada en MI GUK KWAN NEWS (#3 de Agosto 2007, Pag.6 y 7) Traducida por SBN Ricardo A.Longinotti
En la gran mayoría de estilos de karate se entrenan varios tipos de combate de entrenamiento, desde los muy sencillos “combates básicos a un paso”, pasando por las combinaciones de combate contra tres o cinco ataques, luego trabajando sobre las técnicas de combate semi-libre, para llegar al más alto nivel del combate libre, con el cuál la mayoría de los estilos culmina su oferta de habilidades para el combate.
Sumado a esto, muchos estilos practican técnicas de defensa personal básica y avanzada, mientras que otros estilos utilizan las técnicas derivadas de las formas tradicionales del estilo como forma de entrenamiento de defensa personal.
Todos estos tipos de combates de entrenamiento tiene su función específica, y si bien no todos ellos están diseñados para ser utilizados directamente en situaciones de combate real, lo cierto es que cada uno de ellos es una herramienta de entrenamiento indispensable para que el alumno adquiera un tipo específico de habilidad.
1 – Combate a un paso (también a tres y cinco pasos).
Obviamente este tipo de entrenamiento no está diseñado para ser usado como un sistema de defensa real, pero es muy útil para que el alumno novato comience aprender como usar la mayoría de las defensas y ataques que se enseñan en su estilo, y para ello se practica una secuencia simple dónde cada cosa está ya pre-establecida: la posición, quién ataca, quién defiende, el ataque, el bloqueo y el contraataque. Las combinaciones de tres y cinco pasos le agregan más ataques y avances, pero esencia se mantiene el mismo esquema y espíritu que en el caso de combate a un paso. Para propósitos de aplicación real, la simplicidad de este método lo hace poco menos que inútil.
2 – Combate semi-libre (tanto con ataques pre-arreglados como con ataques no arreglados previamente).
Este tipo de combate le dá a los practicantes libertad de movimientos antes y durante el enfrentamiento, y así les permite elegir distintos ángulos de ataques como también los métodos y ángulos de bloqueo y contraataque, lo cuál le dá mayores posibilidades a la hora de aplicarlo en situaciones reales. Cuándo los ataques son pre-arreglados, se trata de un método excelente para perfeccionar su respuesta; mientras que si los ataques no son pre-arreglados usted mejora sensiblemente su capacidad de reacción y respuesta ante ataques imprevistos.
La limitación del combate semi-libre es que generalmente sólo se entrena cómo bloquear y contraatacar un único ataque; aunque poder aplicar esta habilidad en una pelea real es muy conveniente, ya que al contraatacar sobre el primer ataque, usted evitará que su oponente le lance más ataques. Para hacer esto en forma más realista, usted debería incorporar un segundo ataque, siempre y cuando usted recuerde que el objetivo es siempre evitar que el oponente le lance ataques adicionales, y no quedarse esperando por el segundo ataque sin haber contraatacado. (N.del T: este último comentario tiene dos posibles aplicaciones, una es que el atacante trate de lanzar dos ataques pero el defensor contraataca sobre el primer golpe y por ello no le deja lanzar el segundo ataque; como también que la secuencia sea 1º ataque – contragolpe - 2º ataque - contragolpe. En ambos casos lo que se busca es el contraataque instantáneo y no “quedarse pensando” hasta que se decida a contragolpear).
3 – Combate Libre (combate deportivo, combate de torneo).Para muchos alumnos este es el nivel más elevado de combate, y es mucho más útil como preparación para defenderse uno mismo en situaciones reales que los tipos anteriores de combate. Este combate se practica con libertad absoluta de movimientos y técnicas, y normalmente se observan muchas más técnicas a larga distancia, tanto de manos como de piernas, muchas veces adornadas con saltos y giros espectaculares, y usualmente con un alto porcentaje de patadas a la cabeza. Otra característica de este tipo de combate es la escasez de técnicas de bloqueos, ya que la mayoría de estos combates se desarrollan a larga distancia debido a la movilidad de los oponentes, la mayoría de los cuales utilizan la distancia para anular los ataques del adversario. Las limitaciones para aplicar este tipo de entrenamiento de combate en el combate real se discutirán más tarde en este mismo artículo. También hay limitaciones en cuánto a que técnicas son permitidas durante su práctica.
4 – Entrenamiento de Defensa Personal.
Este tipo de entrenamiento, que hoy en día se ha estandarizado en la mayoría de los estilos de karate, se ha diseñado idealmente para aprender a defenderse en una confrontación real, que es precisamente el objetivo del entrenamiento de combate. Pero por otro lado, la mayoría de estas técnicas se enfocan más en como escapar de un agarre que en cómo defenderse de un golpe; y en general, la mayoría de los estudiantes no las entrenan el tiempo suficiente como para usarlas con eficacia en una confrontación real, bajo la influencia de los nervios y la adrenalina.
5 – Kata Bunkai (aplicación de los movimientos de las Formas tradicionales).Con la excepción de las formas Heian (Piñan, Pyung Ahn en TSD) y alguna otra, la mayoría de la formas en nuestros estilos fueron creados en algún momento entre 200 a 400 años atrás, en épocas en las cuales aún una herida superficial producida en un combate podía fácilmente infectarse y llevarlo a uno a la muerte, debido a la falta total de los medicamentos con los cuales hemos sido bendecidos en la época actual. Por esta y otras razones más, la mayoría de las técnicas incluídas en las formas tradicionales fueron diseñadas en primer instancia para producirle daño permanente o incluso matar a nuestro oponente, y para hacerlo rápidamente; justo el tipo de técnicas que uno desearía poder usar cuándo se ve envuelto en una confrontación física con nuestro cuñado borracho en alguna reunión familiar. Sólo por esta razón, vemos que la mayoría de las aplicaciones de las formas son imprácticas a la hora de aplicarlas como método de defensa personal en la sociedad actual, tan inclinada hacia las demandas legales, ya que deberíamos enfrentar solos las consecuencias personales y legales de “despachar” rápidamente a un conocido por un pequeño desacuerdo.
En mi estilo, nosotros también practicamos una forma de combate que llamamos “combate corto” (cercano). Lo llamamos así porque se trata de un combate realizado a corta distancia (a una distancia de brazos o apenas superior), dónde la posición es baja y corta (una versión modificada de la posición frontal), y si se ejecuta correctamente, el combate será (o debería ser) de corta duración (de 5 a 15 segundos). Este combate se basa en estrategias muy simples combinadas con un trabajo de pies muy fácil de aprender. Ahora explicaré unas cuantas ideas a tener en cuenta en caso de confrontaciones reales.
1 . La mayoría de las peleas reales ocurren en lugares dónde no tenemos todo el espacio libre que hay en nuestro gimnasio. De hecho, la mayoría de las peleas reales ocurren en lugares congestionados o confinados, por lo cuál el uso de las técnicas habituales de torneos (patadas largas y alejarse para defenderse) no se pueden utilizar. Mirar hacia atrás para ver si hay personas u objetos con los cuales podríamos tropezar mientras está retrocediendo frente a un adversario agresivo, es un camino muy rápido para terminar noqueado.
2. La mayoría de las peleas reales duran muy poco tiempo. La mayoría de los peleadores le lanzaran una catarata de golpes (golpes “sucios”, patadas a la ingle), y si usted recibe uno de esos golpes, puede estar seguro que recibirá otros varios más. En general, el primer oponente que reciba un golpe sólido de su adversario, ese será el perdedor de la pelea. ¿Solución? ¡No debe ser golpeado!.
3. Intentar usar esas patadas de salto con las que ha ganado tantos torneos puede hacer (y mucha veces hará) que usted sea lastimado rápidamente, y aún las patadas a la cabeza tienen el riesgo de que a usted lo conviertan instantáneamente en “una soprano”, aunque usted sea del sexo masculino. Si bien estas técnicas pueden haberle funcionado muy bien en torneos o en combates deportivos, para la mayoría de la gente estas técnicas serán imprácticas en muchas peleas reales, y en otras directamente lo pondrán a usted en grave riesgo. Debo agregar que si bien las patadas altas pueden ponerlo en riesgo, es cierto que en determinados casos pueden ser utilizadas en el combate real. Sin embargo yo le recomendaría que limite sus patadas altas a patadas circulares y a patadas en gancho; ya que las patadas frontales altas, y especialmente las patadas laterales altas dejan momentáneamente vulnerable su zona inguinal, exponiéndolo a una lesión muy seria y dolorosa.
4. En una pelea real no hay límites o restricciones acerca de qué técnicas puede utilizar o en qué zonas se puede pegar. Una patada circular fuerte con la tibia sobre los costados interno o externo del muslo del oponente es una buena manera de sacarlo de equilibrio, quitándole movilidad y causándole bastante dolor. Los codos y las rodillas tienen efectos devastadores en la distancia corta, tanto contra el cuerpo como contra la cabeza. Con respecto a las patadas para corta distancia, se utilizan mayormente las patadas frontales y circulares (esta última se usa pegando generalmente con la tibia, en lugar de usar el pie); aunque también hay algunas patadas especiales destinadas a lastimar las piernas del oponente. Recuérdelo, su oponente tampoco tiene restricciones acerca de cómo o dónde pegarle a usted.
5. Ya lo sé, he omitido las artes marciales de agarre en el listado de tipos de combate que se utilizan en muchas escuelas. Hay una buena razón para eso. Si bien es cierto que las artes de combate de agarre son extremadamente efectivas, también es cierto que lo último que usted debe querer hacer en una pelea real es pelear en el suelo con su oponente. Las peleas reales tienden a atraer a un gran número de curiosos en un instante, y cada uno de los espectadores es empujado por la adrenalina como si fuera uno de los dos combatientes. Y entonces siempre existe la posibilidad de que alguno de ellos vea sus cuerpos enredados en el suelo como una oportunidad para pasar de espectador a participante part-time, y decida que es un buen momento para lanzar varias patadas hacia su cabeza, con mínimo riesgo para él mismo.
En beneficio de su salud a largo plazo, trate de mantenerse de pie durante toda la pelea, y aún luego de que la pelea haya terminado. Sin embargo también es cierto que todos los practicantes deberían aprender al menos el trabajo básico de las técnicas de lucha en el suelo, para estar preparado en el caso de llegar a esa posición durante una pelea.
6. Nosotros debemos emplear los que los japoneses llaman “Kime-Waza”, que significan “técnicas definitorias”. En realidad nosotros debemos utilizar muchas de ellas, a velocidad real y con mucha fuerza. Lluvia de puñetazos, como “ellos” dicen. Una patada baja al muslo, si bien puede lastimar o desequilibrar al oponente, usualmente no termina con la pelea, y terminar con la pelea (exitosamente para nosotros, por supuesto) en nuestro interés fundamental. En general, la cabeza es el objetivo más obvio y accesible para anular al oponente, y si bien los ataques a otras partes del cuerpo contribuyen para ganar la pelea, usted debería finalizar su ataque con golpes contra la cabeza de su adversario. Y no olvide, ya que usted no estará usando guantes que protejan sus manos en una pelea real: “objetivo blando, arma dura; objetivo duro, arma blanda” (N.del T.: se trata de un viejo consejo de los maestros orientales. Con “arma” se refiere a la parte de su cuerpo que usted utiliza para golpear; ejemplo de “arma dura” son los nudillos, el codo, la tibia; ejemplo de “arma blanda” son la palma y el costado (músculo) de la mano.)
7. Conciencia de todo lo que ocurre a su alrededor. No puedo contar las veces he visto personas, algunos de ellos formidables peleadores dentro del dojo/Dojang, que fueron noqueadas al ser golpeados en frío por un “golpe sucio”, debido a que ellos tenían las manos en sus bolsillos, mientras que estaban envueltos en una discusión que rápidamente iba en camino de la agresión física. Esta es la misma actitud mental que tuvieron las víctimas de asaltos, quienes fueron atacados mientras caminaban solos por una calle desierta, sin darse cuenta de qué ocurría o quiénes estaban a su alrededor. No digo aquí que cuando usted se encuentre en medio de una discusión acalorada, de pronto debe dar un gran paso atrás para tomar su posición de guardia, mientras emite sonidos guturales por su nariz como un invasor visigodo en las puertas de la antigua Roma. Lo que sí debería al menos hacer es asegurase de que sus manos y brazos estén libres para moverse, y colocarlos discretamente entre usted y su “posible” agresor. Colocarse a unos dos pasos del adversario disminuye mucho el peligro de ser golpeado, pero como esto muchas veces no será posible, trate al menos de mantener una distancia y posición adecuada para defenderse. En la próxima entrega de este artículo, les describiré con más detalle la estrategia general y las tácticas y técnicas reales utilizadas en este tipo de combate, y también enviaré algunos ejemplos de combinaciones para que el lector pueda probarlas, esperando que deseen explorar más sobre este tema.
C.M. Cunnigham (artista marcial antes conocido como Kyoshi)
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