Todos conocemos alumnos que han practicado con distintos Instructores, a veces de distintas organizaciones, de distintos estilos o incluso de distintas artes marciales.
Lo que no es tan conocido es que este tipo de cambios también ocurre con los Instructores.
Aquí este tema del “cambio” es mucho más complejo, ya que cuando un Instructor cambia de organización/estilo/arte marcial, no cambia él solo sino que lleva (o “arrastra”) a sus alumnos… cambia todo un grupo.
Hay cambios que se producen “obligados por las circunstancias”, otros porque se quiere “dejar un lugar donde uno está mal”, y en otros casos porque se cree “que con el cambio vamos a estar mejor”.
CADA PERSONA Y CADA CASO ES DISTINTO… pero sin pretender juzgar aquí a nadie, podemos mencionar varios tipos de cambios:
INSTRUCTOR QUE CAMBIA DE ARTE MARCIAL: ocurre pocas veces, ya que para ser Instructor la persona ha dedicado muchos años a aprender primero y a transmitir luego un determinado Arte Marcial, y que decida cambiar a otro Arte Marcial distinto… es como empezar de nuevo… y encima llevando a sus alumnos. En esos casos, es difícil que TODOS los alumnos sigan al Instructor. Debe ocurrir algo muy “fuerte” para hacer un cambio tan profundo.
INSTRUCTOR QUE CAMBIA DE ESTILO, DENTRO DEL MISMO ARTE MARCIAL: es un cambio un poco menos difícil que el anterior, pero igual es un “tema complicado”. Un ejemplo podría ser que un Instructor de Karate que pasa de un estilo de Karate a otro. La dificultad del cambio depende mucho de cuán diferentes son los estilos, aún dentro del mismo Arte.
INSTRUCTOR QUE CAMBIA DE ORGANIZACIÓN DENTRO DEL MISMO ESTILO DE ARTE MARCIAL: es un cambio “medianamente” fácil, ya que dentro de un mismo estilo, las organizaciones se diferencian más por temas administrativos y de personas, que por temas técnicos.
De este último caso es del cual quiero hablar. Las razones para cambiar de organización dentro de un mismo estilo de Arte Marcial son varias:
1) El instructor cambia porque tiene problemas con su organización original. Pueden ser problemas con las personas, con las reglas o por temas de plata. Hay casos en que el problema es generado por la gente de la organización original; en otras, el problema lo genera el Instructor que se retira; a veces son una mezcla de ambos casos.
2) El instructor cambia porque considera que el cambio será beneficioso para él y/o para sus alumnos. Aquí el tema es ver “cuáles son los beneficios del cambio”.
2.A – Si los beneficios son de carácter técnico (acceso a más conocimientos, a mejores Maestros, a más lugares de práctica), en general estos cambios son para mejorar.
2.B – Si los beneficios son de carácter organizativo (acceso a más Torneos, a más Seminarios, a más viajes dentro y fuera del país, a más difusión), en general estos cambios son para mejorar.
2.C – Si los beneficios son de carácter monetario (cuotas más bajas de Examen y/o membresía, Torneos, etc.)… bueno, hay casos donde TODO el grupo se beneficia… y otros donde es SÓLO el Instructor quien se beneficia. En este último caso, el Instructor “vende su producto/enseñanza” a sus alumnos AL MISMO PRECIO QUE ANTES comprándolo ahora en otro “proveedor más barato”. Este último caso es un cambio por “puro negocio” (como si comprara cinturones más baratos y los vendiera a sus alumnos al mismo precio que antes).
2.D – Hay un cuarto caso, y ocurre cuando el beneficio buscado es “que el Instructor sube rápido a un grado superior”. En Argentina decimos “se cambió para tener rápido una rayita más en el cinturón”.
Supe de UN (1) caso donde un Instructor de otro Arte Marcial, a quien yo considero una persona seria, era postergado “injustamente” por problemas personales con un directivo de la organización, y al tener el camino cerrado para su progreso y el de sus alumnos, cambió de organización. Esos casos existen… pero son los menos.
La mayoría de los casos que conozco fueron motivados por la “ambición” del Instructor, que NO quería cumplir los tiempos o las exigencias técnicas de la organización… y buscaba un atajo “para ascender más rápido”.
¿Cómo puedo yo saber eso? Bien, yo sabía que esas personas no tenían el tiempo requerido para dar Examen en la organización original, y LUEGO del cambio, no pasaban más de uno o dos meses para que el Instructor “transferido” tuviera “un nivel de Dan más alto” en la nueva organización… y a veces en la nueva organización ni siquiera esperaban a que hubiera un Examen para “revalidarlo/promoverlo”, sino que el Diploma con la graduación superior era emitido automáticamente. No se lo graduaba por su conocimiento o experiencia sino porque “traía un grupo nuevo de alumnos”.
Un amigo muy cercano, Maestro de un Arte Marcial muy conocido, me contaba que cada año, durante el Torneo Nacional de ese Arte Marcial, que agrupa a muchas Asociaciones distintas, se podía ver a Directivos de algunas Asociaciones juntándose en algún café cercano con Instructores de otras Asociaciones, durante los intervalos del Torneo.
¿Confraternidad? Podría ser… pero muchos de estos Instructores aparecían a los dos meses en la nueva Asociación… con “una rayita más en el cinturón”. “Negocio redondo”: el Instructor “transferido” tenía “un grado más”… lo que atraería a más alumnos… y la nueva organización incorporaba “un grupo nuevo” (más cuotas para cobrar). Los alumnos… bien, gracias.
A lo largo de los años yo pude ver a distintas personas que expresaron interés en pasar a la organización de TSD (o Soo Bahk Do en su época) en la que yo estaba en ese momento, y lo cierto es que muy pocos de los Instructores que se acercaban, finalmente concretaban el pase. Parece ser que cuando se enteraban de que PRIMERO tenían que entrenar varios meses para aprender el programa, para LUEGO recién poder rendir un Examen que REVALIDABA la graduación Dan que YA tenían (sin subir de graduación “automáticamente”), entonces “desaparecía su interés”.
¡Qué triste debe ser llegar a ser Instructor para sencillamente buscar quién me da un Dan más, en vez de buscar dónde aprender más!
Cada uno es dueño de hacer lo que mejor le parezca con su “carrera”, pero cuando se trata de un Instructor, alguien en quien los alumnos y padres/apoderados confían para que les enseñe y forme como personas, actitudes como ésas son muy “preocupantes”.
Como ya he dicho en notas similares, cada cierto tiempo los alumnos y padres/apoderados deberían “mirar de cerca” las actitudes del Instructor/Profesor/Maestro, para ver si sigue siendo la misma persona en quién confiaron cuando empezaron a entrenar.Lo que no es tan conocido es que este tipo de cambios también ocurre con los Instructores.
Aquí este tema del “cambio” es mucho más complejo, ya que cuando un Instructor cambia de organización/estilo/arte marcial, no cambia él solo sino que lleva (o “arrastra”) a sus alumnos… cambia todo un grupo.
Hay cambios que se producen “obligados por las circunstancias”, otros porque se quiere “dejar un lugar donde uno está mal”, y en otros casos porque se cree “que con el cambio vamos a estar mejor”.
CADA PERSONA Y CADA CASO ES DISTINTO… pero sin pretender juzgar aquí a nadie, podemos mencionar varios tipos de cambios:
INSTRUCTOR QUE CAMBIA DE ARTE MARCIAL: ocurre pocas veces, ya que para ser Instructor la persona ha dedicado muchos años a aprender primero y a transmitir luego un determinado Arte Marcial, y que decida cambiar a otro Arte Marcial distinto… es como empezar de nuevo… y encima llevando a sus alumnos. En esos casos, es difícil que TODOS los alumnos sigan al Instructor. Debe ocurrir algo muy “fuerte” para hacer un cambio tan profundo.
INSTRUCTOR QUE CAMBIA DE ESTILO, DENTRO DEL MISMO ARTE MARCIAL: es un cambio un poco menos difícil que el anterior, pero igual es un “tema complicado”. Un ejemplo podría ser que un Instructor de Karate que pasa de un estilo de Karate a otro. La dificultad del cambio depende mucho de cuán diferentes son los estilos, aún dentro del mismo Arte.
INSTRUCTOR QUE CAMBIA DE ORGANIZACIÓN DENTRO DEL MISMO ESTILO DE ARTE MARCIAL: es un cambio “medianamente” fácil, ya que dentro de un mismo estilo, las organizaciones se diferencian más por temas administrativos y de personas, que por temas técnicos.
De este último caso es del cual quiero hablar. Las razones para cambiar de organización dentro de un mismo estilo de Arte Marcial son varias:
1) El instructor cambia porque tiene problemas con su organización original. Pueden ser problemas con las personas, con las reglas o por temas de plata. Hay casos en que el problema es generado por la gente de la organización original; en otras, el problema lo genera el Instructor que se retira; a veces son una mezcla de ambos casos.
2) El instructor cambia porque considera que el cambio será beneficioso para él y/o para sus alumnos. Aquí el tema es ver “cuáles son los beneficios del cambio”.
2.A – Si los beneficios son de carácter técnico (acceso a más conocimientos, a mejores Maestros, a más lugares de práctica), en general estos cambios son para mejorar.
2.B – Si los beneficios son de carácter organizativo (acceso a más Torneos, a más Seminarios, a más viajes dentro y fuera del país, a más difusión), en general estos cambios son para mejorar.
2.C – Si los beneficios son de carácter monetario (cuotas más bajas de Examen y/o membresía, Torneos, etc.)… bueno, hay casos donde TODO el grupo se beneficia… y otros donde es SÓLO el Instructor quien se beneficia. En este último caso, el Instructor “vende su producto/enseñanza” a sus alumnos AL MISMO PRECIO QUE ANTES comprándolo ahora en otro “proveedor más barato”. Este último caso es un cambio por “puro negocio” (como si comprara cinturones más baratos y los vendiera a sus alumnos al mismo precio que antes).
2.D – Hay un cuarto caso, y ocurre cuando el beneficio buscado es “que el Instructor sube rápido a un grado superior”. En Argentina decimos “se cambió para tener rápido una rayita más en el cinturón”.
Supe de UN (1) caso donde un Instructor de otro Arte Marcial, a quien yo considero una persona seria, era postergado “injustamente” por problemas personales con un directivo de la organización, y al tener el camino cerrado para su progreso y el de sus alumnos, cambió de organización. Esos casos existen… pero son los menos.
La mayoría de los casos que conozco fueron motivados por la “ambición” del Instructor, que NO quería cumplir los tiempos o las exigencias técnicas de la organización… y buscaba un atajo “para ascender más rápido”.
¿Cómo puedo yo saber eso? Bien, yo sabía que esas personas no tenían el tiempo requerido para dar Examen en la organización original, y LUEGO del cambio, no pasaban más de uno o dos meses para que el Instructor “transferido” tuviera “un nivel de Dan más alto” en la nueva organización… y a veces en la nueva organización ni siquiera esperaban a que hubiera un Examen para “revalidarlo/promoverlo”, sino que el Diploma con la graduación superior era emitido automáticamente. No se lo graduaba por su conocimiento o experiencia sino porque “traía un grupo nuevo de alumnos”.
Un amigo muy cercano, Maestro de un Arte Marcial muy conocido, me contaba que cada año, durante el Torneo Nacional de ese Arte Marcial, que agrupa a muchas Asociaciones distintas, se podía ver a Directivos de algunas Asociaciones juntándose en algún café cercano con Instructores de otras Asociaciones, durante los intervalos del Torneo.
¿Confraternidad? Podría ser… pero muchos de estos Instructores aparecían a los dos meses en la nueva Asociación… con “una rayita más en el cinturón”. “Negocio redondo”: el Instructor “transferido” tenía “un grado más”… lo que atraería a más alumnos… y la nueva organización incorporaba “un grupo nuevo” (más cuotas para cobrar). Los alumnos… bien, gracias.
A lo largo de los años yo pude ver a distintas personas que expresaron interés en pasar a la organización de TSD (o Soo Bahk Do en su época) en la que yo estaba en ese momento, y lo cierto es que muy pocos de los Instructores que se acercaban, finalmente concretaban el pase. Parece ser que cuando se enteraban de que PRIMERO tenían que entrenar varios meses para aprender el programa, para LUEGO recién poder rendir un Examen que REVALIDABA la graduación Dan que YA tenían (sin subir de graduación “automáticamente”), entonces “desaparecía su interés”.
¡Qué triste debe ser llegar a ser Instructor para sencillamente buscar quién me da un Dan más, en vez de buscar dónde aprender más!
Cada uno es dueño de hacer lo que mejor le parezca con su “carrera”, pero cuando se trata de un Instructor, alguien en quien los alumnos y padres/apoderados confían para que les enseñe y forme como personas, actitudes como ésas son muy “preocupantes”.
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Como sé que algunos se fijarán en mi caso personal, ya que yo cambié hace años de organización, les cuento que:- practiqué TSD MDK de KJN Hwang Kee en Argentina desde 1975, y fui graduado por KJN Hyun Chul Hwang como 5º Dan de Soo Bahk Do Moo Duk Kwan (el nuevo nombre de TSD MDK de KJN Hwang Kee) en Diciembre de 1999,
- renuncié a SBD MDK en 2002, y seguí entrenando solo y enseñando a mis alumnos.
- en Octubre de 2004 viajé a Chile para practicar en la filial de TSD Mi Guk Kwan en Chile, y allí decidí incorporarme a este estilo.
- luego viajé a New Orleáns, USA, en Julio de 2005 al 10º Aniversario de TSD Mi Guk Kwan, para entrenar directamente con KJN Ferraro.
- luego viajé a Chile en Diciembre de 2005 para trabajar directamente con KJN Ferraro durante su visita a TSD MGK Chile.
- y recién en Enero de 2006 viajé a Connecticut, USA, para participar del Kodanja Shim Sa de TSD MGK, y rendir allí mi Examen para 6º Dan.
Es decir que pasaron 15 meses y tuve que hacer 3 viajes al exterior, antes que pudiera presentarme a rendir en un Examen completo, junto con los otros Candidatos para 6º Dan… y esto ocurrió más de 6 años después de mi examen para 5º Dan.
Como podrán ver, en mi caso hay cierta diferencia con los Instructores que se cambian de organización “sólo para tener rápido una rayita más en el cinturón”.
por SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)
NOTA: por cualquier duda o necesidad de mayores detalles sobre éste u otros temas de TSD, puede enviar un e-mail a tsdlonginotti@hotmail.com o dirigirse personalmente a las clases de TSD MGK, en los días y horarios especificados en el título de este Blog.
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