"ASÍ COMO EL HABLAR IMPRUDENTE CONDUCE AL ERROR,

TAMBIÉN EL SILENCIO IMPRUDENTE DEJA EN EL ERROR A LOS QUE TENDRÍAN QUE SER INSTRUÍDOS"

(Papa San Gregorio Magno - Regla Pastoral, II, 4).

"DEBEMOS EVITAR EL ESCÁNDALO. PERO SI POR EL ESCÁNDALO SE PRODUCE LA VERDAD,

ANTES QUE ABANDONAR LA VERDAD, SE DEBE PERMITIR EL ESCÁNDALO"

(Papa San Gregorio Magno - Homilías sobre Ezequiel, VII. 5).


sábado, 4 de agosto de 2012

¿CÓMO ENSEÑA UN MAESTRO DE ARTES MARCIALES?

El 18/Julio/2010, en este mismo blog subí la nota “¿Qué debe enseñar el Instructor / Profesor / Maestro de Artes Marciales?”, explicando mis ideas acerca de lo que debe y no debe hacer un Instructor a cargo de la clase.
Al releerla ahora, estoy conforme con lo que allí escribí, pero noté que allí no hice diferencia entre lo que enseñan los Instructores, los Profesores y los Maestros… como si todos fueran “lo mismo”.

Es cierto que todos ellos enseñan los mismos temas a los alumnos en sus clases, pero la “forma” de enseñar de un Maestro es naturalmente DISTINTA a la de un Instructor o Profesor. No hablo aquí de una diferencia de “Título” ni de “Experiencia en el cargo”… hablo de diferencias en el enfoque de la clase, en cómo hace “contacto” con el alumno, en como ajusta lo enseñado a la realidad de cada alumno, y en la profundidad conceptual que tiene lo que le transmite al alumno (los alumnos de un Maestro pueden YA ser Instructores o Profesores).

El Instructor normalmente tiene un buen conocimiento del tema que enseña, y una cierta cantidad de experiencia en la enseñanza, lo que lo habilita para transmitir los conocimientos a alumnos que no presenten dificultades especiales para aprender.
El Profesor normalmente tiene un conocimiento más profundo y extenso del tema que enseña, y mucha experiencia en enseñanza, lo que le permite enseñar a todo tipo de alumnos, aún a aquellos considerados “difíciles”.

Pero la enseñanza de un Maestro es BASTANTE MÁS completa e integradora.
Desde ya que hablo de Maestros reales… y no de aquellos individuos que se “auto-gradúan” de “Maestros”… y que usualmente apenas llegan al nivel de Instructor.

El “verdadero Maestro” conoce su Arte en todos los detalles, lo ha estudiado y analizado, pensado y “re-pensado” de todas las maneras posibles. Y el resultado es que…

- El “verdadero Maestro” sabe que CONTAR “Uno, dos, tres… Uno, dos, tres” durante la clase NO es suficiente.- El “verdadero Maestro” sabe que MOSTRAR un movimiento o postura en clase, sea una o varias veces, NO es suficiente.
- El “verdadero Maestro” sabe que hacer REPETIR una Forma una y mil veces, NO es suficiente.
- El “verdadero Maestro” sabe que HACER REPETIR un golpe, patada o salto hasta que los alumnos queden exhaustos, NO es suficiente.- El “verdadero Maestro” sabe que REPETIR DE MEMORIA los Listados de Principios, los Códigos o la Historia del Estilo y de su Fundador, NO es suficiente.
Porque todo lo anterior también lo puede hacer TAMBIÉN EL INSTRUCTOR MENOS EXPERIMENTADO.

El “verdadero Maestro” NO REPITE un programa, sino que es la persona que, a la vez que ENSEÑA el Programa, también puede “ir más allá del Programa”… es quien puede transmitir “la esencia de lo que hacemos”, “el verdadero espíritu del Arte que practicamos”.
El “verdadero Maestro” FORMA a sus alumnos, dándoles una comprensión y entendimiento de cada tema que es mucho más profundo, completo e integrador que lo que cualquier Instructor o Profesor puede dar. El verdadero Maestro es aquél que prepara a sus alumnos para que sean excelentes Instructores, Profesores y algún día, verdaderos Maestros.
De hecho, es muy raro que una persona pueda ser un buen Instructor y/o Profesor si no se ha formado junto a un “verdadero Maestro”.

Pensando en esto, ¿qué pasa cuando un Instructor o Profesor NO practica todas las clases directamente con el Maestro, sino que lo puede ver solamente una vez al año?

Éste es un problema grave (y común) entre los Profesores y Maestros en Latinoamérica. Es muy común que haya muchos buenos Instructores y Profesores de Artes Marciales en estos países, pero que aprenden de Grandes Maestros que viven en EE.UU., Europa u Oriente; y con ellos pueden entrenar, en promedio, no más de 5 o 6 clases cada año.

Sea que los Profesores latinoamericanos viajen al exterior a ver a sus Maestros, o que esos Maestros visiten Latinoamérica, en ambos casos las clases que dan los Maestros del exterior durante esas visitas son DISTINTAS a las clases normales.
En una clase normal, el Maestro puede dosificar los distintos temas a tratar, ya que “lo que no trabajan hoy, lo pueden trabajar la próxima clase o la próxima semana”. Un tema puede ser enseñado y practicado “en varias etapas, para completarlo lo largo de varias clases”.Durante una visita el tipo y ritmo de la enseñanza son MUY diferentes, ya que el Maestro del exterior está obligado a “COMPRIMIR” un año completo de clases en las 5 o 6 clases que tiene con esos Instructores o Profesores.En esas 5 o 6 clases el Maestro debe darle “lo más importante”, “las ideas rectoras” y “los criterios” para que luego ese Instructor o Profesor le transmita lo aprendido a sus alumnos.

Hay un viejo dicho: “Dále un pescado a un hambriento y lo ayudarás por un día. Enséñale a pescar y lo ayudarás para toda la vida”.
Transfiramos la idea a un Arte Marcial:

- si el Maestro “A” le enseña “10 combinaciones” a un Instructor o Profesor al cual vé una vez al año, ese Instructor o Profesor podrá enseñar esas mismas “10 combinaciones” a sus alumnos, pero nada más. “DÁLE… y lo ayudarás por un día”
- si el Maestro “B” le explica “POR QUÉ se hace una combinación, CÓMO se crea una combinación, CÓMO se analiza si es buena o no” a un Instructor o Profesor al cual vé una vez al año, y luego le enseña “3 combinaciones” como ejemplo de ese análisis, ese Instructor o Profesor se lleva MUCHO MÁS a casa, vuelve con “3 combinaciones” MÁS el conocimiento de “cómo armar combinaciones”… y así el Instructor o Profesor podrá enseñarle a sus alumnos no 3 ni 10, sino 100 o más combinaciones. “ENSÉÑALE A… y lo ayudarás para toda la vida”
Entiendo que el Maestro “B” lo hace mejor… si hay poco tiempo, hay que ir a lo “ESENCIAL”… si yo conozco las reglas de la suma, podré aplicarlas a cualquier suma… si yo conozco los criterios para realizar un buen golpe… los podré aplicar a cualquier golpe, sea conocido o nuevo.

Además, un Instructor o Profesor que NO SABE por qué hace lo que hace, luego de que hayan pasado unos meses de la visita, sólo puede confiar en su memoria (y algún video) para saber si lo que hace ahora es lo mismo que le enseñó el Maestro.

Los Instructores o Profesores que NO ven todas las semanas al Maestro que les enseña, deben dejar de lado la mentalidad de alumno "niño":
“el Maestro me muestra algo y yo lo repito una y otra vez, esperando que el Maestro me diga si está bien o no”para pasar a tener una mentalidad de alumno "adulto":
“el Maestro me enseña cómo y por qué se hace cada técnica, y YO lo practicaré una y otra vez aquí y luego en mi Dojang, y como ahora yo sé el por qué de cada técnica, YO SERÉ CAPAZ de verificar si lo que yo o mis alumnos hacemos está bien o mal”Así, ese Instructor o Profesor SE HACE RESPONSABLE DE SU PROPIO PROGRESO y del de sus alumnos. ÉSE es el camino para llegar a ser, algún día, un VERDADERO MAESTRO.

Y para los que puedan decir “repetir lo que dice el Maestro y esperar su aprobación es más fácil que tener que analizar cada técnica”… les dejo una pregunta: “Ningún Maestro es inmortal, o los visitas se pueden terminar… ¿Qué van a hacer cuando ya no lo tengan?”Mejor sería que YA empiecen a prepararse para cuando ese momento llegue... de la misma manera que un niño tarde o temprano debe empezar a prepararse para cuando llegue a la edad adulta.

*** nota originalmente publicada en este Blog el 04 de Agosto de 2012 ***

por SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)
NOTA: por cualquier duda o necesidad de mayores detalles sobre éste u otros temas de TSD, puede enviar un e-mail a tsdlonginotti@hotmail.com o dirigirse personalmente a las clases de TSD MGK, en los días y horarios especificados en el título de este Blog.

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