Muchas personas sin experiencia en artes marciales, ven a los Maestros de Artes Marciales como una mezcla de guerreros temibles y guías místicos para alcanzar la perfección espiritual. Piensan también que ellos están muy por encima de todas las miserias de los seres humanos comunes. Y ven a los Profesores e Instructores de Artes Marciales como gente que está apenas unos escalones por debajo de esos Maestros.
Es cierto que hay Maestros, Profesores e Instructores de Artes Marciales con esas características, PERO SON POCOS. Muchos de ellos no son tan perfectos como la gente cree, aunque igualmente son profesionales de la enseñanza que pueden brindarles muchas cosas buenas a sus alumnos.
Pero, lamentablemente, y como ocurre en todas las profesiones (ingenieros, médicos, abogados, contadores, comerciantes, mecánicos, maestros de escuela y colegio, etc.), hay personas que usan el título de Instructor, Profesor o incluso Maestro, pero que NO se preocupan realmente por el alumno, excepto por el beneficio que puedan sacar de ese alumno. Me duele decirlo, pero esa es la realidad aquí, en Oriente y en todo el mundo.
Hace ya un tiempo, un amigo que practica un Arte Marcial bastante conocido (que NO es TSD) me contó lo que había pasado en un examen de Graduación de su estilo.
Este amigo es Instructor junior de ese Arte Marcial, y llevó algunos alumnos suyos para rendir su primer examen para pasar de cinto. Él sabía que otros Instructores de ese estilo no les exigían tanto a los alumnos como él lo hacía, pero ese día él y sus alumnos se llevaron una desagradable sorpresa.
El Maestro del estilo presentó a todos los presentes a dos nuevos Danes graduados recientemente. Ambos Danes nuevos practicaron junto a los alumnos en una pequeña clase previa al examen en sí. Uno de ellos era de nivel “apenas aceptable”, pero el otro era francamente de muy bajo nivel. Este nuevo Dan no sólo fallaba en el aspecto físico o técnico, sino que también su actitud y la seguridad que demostraba al realizar las técnicas eran pobrísimas. Y para empeorar el panorama, el nuevo Dan recién había inaugurado un nuevo gimnasio. Los alumnos de mi amigo estaban sorprendidos por el bajo nivel de ese nuevo Dan, y mi amigo no sabía cómo explicarles (o explicarse) ese nivel.
Mi amigo tuvo luego una charla privada con el Maestro, y le preguntó cómo podía ser que una persona de tan bajo nivel hubiera sido graduado como Dan, y obtuvo la siguiente respuesta (palabras más o menos): “Esa persona puede tener algunas fallas, pero él tenía mucha ilusión en llegar a 1ºDan, así que ¿quiénes somos nosotros para negárselo?”. (¡?!?)
Mi amigo me comentó: “Yo pensé en contestarle: “Usted es el Maestro, y por eso mismo es el responsable de mantener alto el nivel de todos los alumnos del estilo”, pero no se lo dije… y la verdad es que ahora me arrepiento”.
Supongamos que en una región faltan médicos. Entonces las autoridades deciden que, para solucionar ese problema, los nuevos médicos se gradúen sólo con el 75% de materias aprobadas en la Universidad, pudiendo dejar de lado el 25% restante. Cierto, así tendrán allí más médicos… ¿pero qué nivel tendrán esos nuevos médicos? ¿y qué pasará con los futuros pacientes de esos nuevos médicos?
Supongamos que los dueños de una empresa lechera quieren ganar más dinero, y para eso le agregan un 25% de agua a la leche. Entonces venderán más litros de leche… ganarán más dinero, porque venden la leche adulterada al mismo precio que la leche buena… ¿pero qué calidad tendrá esa leche? ¿y qué pasará con los bebés, niños y ancianos que necesitan imperiosamente tomar leche de buena calidad?.
Son muchos los alumnos que, cuándo comienzan a practicar, tiene la idea (secreta o no) de llegar a “cinto negro”. En realidad el alumno no quiere “el cinto”, el alumno quiere tener los conocimientos y las habilidades que él supone que tiene un “cinto negro”. Y muchos alumnos y padres o apoderados creen (ingenuamente) que los cintos negros de cualquier escuela o estilo son “equivalentes”, que “todos valen lo mismo”. GRAVE ERROR.
Todos sabemos que el título dado por un Colegio de alto nivel académico NO vale lo mismo que el otorgado por un Colegio de bajo nivel académico. Parecerán lo mismo, pero los alumnos del segundo Colegio tienen menos conocimientos y preparación que los del Colegio de alto nivel.
Sin embargo, parece que al entrar a una escuela de artes marciales, los apoderados y alumnos se olvidan de algo tan básico y lógico. Si les dicen que allí llegan a cinto negro en 5 años, y en otra escuela le dicen que llegan en 3 años, la mayoría se van a la escuela de 3 años. Y como un gran contrasentido, muchos padres y alumnos creen que las escuelas que cobran cuotas más caras son las mejores, sin darse cuenta que poner precios caros es una estrategia de ventas, y no siempre una muestra de la calidad de la enseñanza.
La realidad es la siguiente: los padres, apoderados y alumnos nuevos NO saben cómo juzgar una escuela de artes marciales, ni al Profesor o el Instructor. Los padres, apoderados y alumnos CONFÍAN en el Profesor o el Instructor, y es responsabilidad de ese Profesor o Instructor NO ENGAÑAR a sus alumnos.
Se engaña al alumno cuándo se le enseña algo de baja calidad.
Se engaña al alumno si no se lo corrige cuándo ejecuta mal una técnica.
Se engaña al alumno cuándo se lo gradúa “regalándole el cinto”.
Se engaña al alumno cuándo se le otorga un nivel o título que realmente no merece.
El Dan nuevo del principio de la nota fue “engañado” por su Maestro, ya que “pagó” muchos exámenes caros desde que empezó a entrenar, para llegar a usar un cinto negro “que todos los practicantes veían que no se merecía”. Y a mi amigo le quedó la pésima impresión de que el nuevo gimnasio fue una razón de mucho peso a la hora de graduar a esa persona (nuevo Instructor, nuevo gimnasio, más alumnos, más cuotas de examen que cobrará el Maestro).
Pero además, piensen en los futuros alumnos de ese nuevo Dan, si su Instructor no tiene el nivel mínimo ¿qué van a aprender ellos? ¿técnicas mal enseñadas por un Instructor limitado y sin buen espíritu?. Esto es un engaño, y también es un peligro porque ¿podrá evitar ese Instructor mal preparado que sus alumnos se lastimen durante la clase?
¿Por qué un Instructor no le enseñaría correctamente a sus alumnos?
Hay tres posibilidades:
1) a ese (mal) Instructor NO LE INTERESAN ciertos temas o técnicas del estilo, y por eso no se las enseña a sus alumnos; y por esa misma razón luego no puede pedirlas en los exámenes;
2) ese (mal) Instructor NO SABE algunos de los temas que debe enseñar, esto ocurre con Instructores que fueron en su momento alumnos de un Instructor como los descriptos en el punto anterior;
3) ese (mal) Instructor se ha enfocado en “HACER CRECER SU ESCUELA” con el método equivocado: conseguir la mayor cantidad de alumnos posibles, pero sin preocuparse en formarlos correctamente (probablemente piense: “total… mientras sigan practicando”).
¿Cuáles son las razones que llevan a un Instructor a graduar alumnos que no tienen el nivel mínimo?
La más común es el DINERO.
El dinero que paga el alumno por rendir el examen, pero también el dinero de las cuotas de gimnasio que perderá el Instructor si el alumno deja de entrenar, y el dinero de las cuotas de los amigos de ese alumno que vendrán a entrenar “porque con este Instructor se aprende rápido”. Y en el futuro, el dinero que le significará a ese Instructor que MÁS alumnos suyos enseñen en otros gimnasios (más cuotas de examen, más cuotas por clases especiales, más cuotas por participaciones en Torneos).
Pero hay otras: el EGO Y EL PODER PERSONAL del Instructor, ya que más alumnos y más gimnasios significan mejor posición para el Instructor dentro de la Asociación / Federación; y la COMPETENCIA entre escuelas, organizaciones y estilos, dónde la cantidad de alumnos y gimnasios parece ser la medida de la calidad.
Si usted cree que el Instructor que le dá clases a usted o a sus hijos puede estar actuando de esa manera, preste más atención al nivel de los alumnos en general, y compárelo con el nivel de los alumnos de otros gimnasios, o incluso otros estilos.
También fíjese si el Instructor corrige y exige bastante a todos y cada uno de sus alumnos; ningún alumno “nació sabiendo”, por lo tanto, todos ellos necesitarán muchas correcciones a lo largo del año. Si el Instructor no las hace, probablemente será que no le interesa. Hable con otros alumnos, y con gente conocida que pudiera entrenar en otros estilos. Sólo teniendo un panorama general del tema usted podrá tomar una decisión acertada.
Algo más relacionado con este tema. A veces los alumnos sospechan (o están seguros) de que algo anda mal en la enseñanza, pero entonces la lealtad de ellos con su Instructor puede más que la lógica. Supe de casos dónde el alumno se echaba la culpa a sí mismo, diciendo que su bajo nivel se debía a que “yo no me esfuerzo lo suficiente” o “seguramente el problema soy yo, que no lo entiendo”.
Es cierto que aún los mejores Maestros no tienen un 100% de alumnos brillantes. Pero si el alumno se dá cuenta que son varios los alumnos que NO tienen buen nivel, allí la falla es del Instructor. El que enseña es el Instructor, y él es RESPONSABLE de lo que sus alumnos aprenden. Y si el Instructor toma examen y gradúa alumnos, él es ÚNICO RESPONSABLE del nivel de los alumnos que él aprobó.
Un Instructor conciente y honesto se esforzará al máximo para que TODOS sus alumnos aprendan y se desarrollen correctamente. Y si algún alumno no puede llegar a un nivel mínimo y digno, el Instructor no debe “engañarlo” dándole un cinto por lástima o para que no se vaya. En ese caso, un Instructor honesto, luego de haber hecho su mejor esfuerzo para enseñarle, hablará con el alumno y/o sus padres, y francamente les dirá que él no puede lograr que ese alumno llegue al nivel requerido. Les explicará que quizás él no sea el Profesor adecuado o que quizás ese no sea el estilo adecuado para ese alumno (por sus características físicas o su carácter), o que quizás ese alumno no tenga las condiciones mínimas para desenvolverse en una clase de artes marciales.
Dado que el Cuarto Concepto Clave de Tang Soo Do es Chung Jik = Honestidad, yo espero que al menos los Instructores de TSD siempre sigan este camino.
Al fin y al cabo, en el Manual de Danes de Tang Soo Do Mi Guk Kwan se pone como primer requisito para los Instructores (Kyo Sa Nim o Sa Bom Nim) que conduzcan un examen de graduación: “Asegúrese de mantener los más altos estándares de calidad y exigencia en todos los exámenes, en un todo de acuerdo a las recomendaciones del Comité Técnico de la Asociación de TSD MGK”.
Alguien podrá decirme que a veces hay que ser flexible. Correcto. Pero en el caso del principio, ese Dan nuevo de bajo nivel había llegado allí luego de “aprobar” 8 exámenes a lo largo de varios años. Entonces, podremos ser flexibles en el primer o segundo examen, pero sólo hasta ahí. Un 1º Dan es una graduación alta, su nivel no debe ser “negociable”. Un graduación de 1º Dan "NO SE REGALA"... o, al menos, no debería ocurrir eso.
Tampoco se puede ser “blando” en las graduaciones de Gup, y luego querer ponerse “firmes” en el examen para 1ºDan. Un buen 1º Dan se empieza a formar desde que es cinto blanco. Y debemos ser más estrictos todavía si van a ser Instructores, ya que sus “errores y deficiencias” las sufrirán sus alumnos.
En Internet se vendan réplicas baratas de Relojes de alta calidad y precio. También aparecen mensajes prometiendo el envío de Títulos Universitarios con su nombre en un plazo de 4 a 6 semanas, sólo por el envío de dinero. Pero yo no necesito aparentar que tengo algo mejor que lo que realmente tengo, ni que soy algo más de lo que realmente soy. A mí no me interesaría ser una “réplica o copia barata” de un Dan o de un Instructor. Ni me interesaría tener un Título que “acredite” conocimientos que NO tengo y diga que soy lo que realmente NO soy.
Y si no me parece suficientemente bueno lo que soy, la solución es estudiar, entrenar y trabajar mucho para mejorarme.
Espero que todos ustedes estén de acuerdo conmigo en esto.
Sa Bom Nim Ricardo A. Longinotti
7ºDan Tang Soo Do Mi Guk Kwan
Buenos Aires - Argentina
Es cierto que hay Maestros, Profesores e Instructores de Artes Marciales con esas características, PERO SON POCOS. Muchos de ellos no son tan perfectos como la gente cree, aunque igualmente son profesionales de la enseñanza que pueden brindarles muchas cosas buenas a sus alumnos.
Pero, lamentablemente, y como ocurre en todas las profesiones (ingenieros, médicos, abogados, contadores, comerciantes, mecánicos, maestros de escuela y colegio, etc.), hay personas que usan el título de Instructor, Profesor o incluso Maestro, pero que NO se preocupan realmente por el alumno, excepto por el beneficio que puedan sacar de ese alumno. Me duele decirlo, pero esa es la realidad aquí, en Oriente y en todo el mundo.
Hace ya un tiempo, un amigo que practica un Arte Marcial bastante conocido (que NO es TSD) me contó lo que había pasado en un examen de Graduación de su estilo.
Este amigo es Instructor junior de ese Arte Marcial, y llevó algunos alumnos suyos para rendir su primer examen para pasar de cinto. Él sabía que otros Instructores de ese estilo no les exigían tanto a los alumnos como él lo hacía, pero ese día él y sus alumnos se llevaron una desagradable sorpresa.
El Maestro del estilo presentó a todos los presentes a dos nuevos Danes graduados recientemente. Ambos Danes nuevos practicaron junto a los alumnos en una pequeña clase previa al examen en sí. Uno de ellos era de nivel “apenas aceptable”, pero el otro era francamente de muy bajo nivel. Este nuevo Dan no sólo fallaba en el aspecto físico o técnico, sino que también su actitud y la seguridad que demostraba al realizar las técnicas eran pobrísimas. Y para empeorar el panorama, el nuevo Dan recién había inaugurado un nuevo gimnasio. Los alumnos de mi amigo estaban sorprendidos por el bajo nivel de ese nuevo Dan, y mi amigo no sabía cómo explicarles (o explicarse) ese nivel.
Mi amigo tuvo luego una charla privada con el Maestro, y le preguntó cómo podía ser que una persona de tan bajo nivel hubiera sido graduado como Dan, y obtuvo la siguiente respuesta (palabras más o menos): “Esa persona puede tener algunas fallas, pero él tenía mucha ilusión en llegar a 1ºDan, así que ¿quiénes somos nosotros para negárselo?”. (¡?!?)
Mi amigo me comentó: “Yo pensé en contestarle: “Usted es el Maestro, y por eso mismo es el responsable de mantener alto el nivel de todos los alumnos del estilo”, pero no se lo dije… y la verdad es que ahora me arrepiento”.
Supongamos que en una región faltan médicos. Entonces las autoridades deciden que, para solucionar ese problema, los nuevos médicos se gradúen sólo con el 75% de materias aprobadas en la Universidad, pudiendo dejar de lado el 25% restante. Cierto, así tendrán allí más médicos… ¿pero qué nivel tendrán esos nuevos médicos? ¿y qué pasará con los futuros pacientes de esos nuevos médicos?
Supongamos que los dueños de una empresa lechera quieren ganar más dinero, y para eso le agregan un 25% de agua a la leche. Entonces venderán más litros de leche… ganarán más dinero, porque venden la leche adulterada al mismo precio que la leche buena… ¿pero qué calidad tendrá esa leche? ¿y qué pasará con los bebés, niños y ancianos que necesitan imperiosamente tomar leche de buena calidad?.
Son muchos los alumnos que, cuándo comienzan a practicar, tiene la idea (secreta o no) de llegar a “cinto negro”. En realidad el alumno no quiere “el cinto”, el alumno quiere tener los conocimientos y las habilidades que él supone que tiene un “cinto negro”. Y muchos alumnos y padres o apoderados creen (ingenuamente) que los cintos negros de cualquier escuela o estilo son “equivalentes”, que “todos valen lo mismo”. GRAVE ERROR.
Todos sabemos que el título dado por un Colegio de alto nivel académico NO vale lo mismo que el otorgado por un Colegio de bajo nivel académico. Parecerán lo mismo, pero los alumnos del segundo Colegio tienen menos conocimientos y preparación que los del Colegio de alto nivel.
Sin embargo, parece que al entrar a una escuela de artes marciales, los apoderados y alumnos se olvidan de algo tan básico y lógico. Si les dicen que allí llegan a cinto negro en 5 años, y en otra escuela le dicen que llegan en 3 años, la mayoría se van a la escuela de 3 años. Y como un gran contrasentido, muchos padres y alumnos creen que las escuelas que cobran cuotas más caras son las mejores, sin darse cuenta que poner precios caros es una estrategia de ventas, y no siempre una muestra de la calidad de la enseñanza.
La realidad es la siguiente: los padres, apoderados y alumnos nuevos NO saben cómo juzgar una escuela de artes marciales, ni al Profesor o el Instructor. Los padres, apoderados y alumnos CONFÍAN en el Profesor o el Instructor, y es responsabilidad de ese Profesor o Instructor NO ENGAÑAR a sus alumnos.
Se engaña al alumno cuándo se le enseña algo de baja calidad.
Se engaña al alumno si no se lo corrige cuándo ejecuta mal una técnica.
Se engaña al alumno cuándo se lo gradúa “regalándole el cinto”.
Se engaña al alumno cuándo se le otorga un nivel o título que realmente no merece.
El Dan nuevo del principio de la nota fue “engañado” por su Maestro, ya que “pagó” muchos exámenes caros desde que empezó a entrenar, para llegar a usar un cinto negro “que todos los practicantes veían que no se merecía”. Y a mi amigo le quedó la pésima impresión de que el nuevo gimnasio fue una razón de mucho peso a la hora de graduar a esa persona (nuevo Instructor, nuevo gimnasio, más alumnos, más cuotas de examen que cobrará el Maestro).
Pero además, piensen en los futuros alumnos de ese nuevo Dan, si su Instructor no tiene el nivel mínimo ¿qué van a aprender ellos? ¿técnicas mal enseñadas por un Instructor limitado y sin buen espíritu?. Esto es un engaño, y también es un peligro porque ¿podrá evitar ese Instructor mal preparado que sus alumnos se lastimen durante la clase?
¿Por qué un Instructor no le enseñaría correctamente a sus alumnos?
Hay tres posibilidades:
1) a ese (mal) Instructor NO LE INTERESAN ciertos temas o técnicas del estilo, y por eso no se las enseña a sus alumnos; y por esa misma razón luego no puede pedirlas en los exámenes;
2) ese (mal) Instructor NO SABE algunos de los temas que debe enseñar, esto ocurre con Instructores que fueron en su momento alumnos de un Instructor como los descriptos en el punto anterior;
3) ese (mal) Instructor se ha enfocado en “HACER CRECER SU ESCUELA” con el método equivocado: conseguir la mayor cantidad de alumnos posibles, pero sin preocuparse en formarlos correctamente (probablemente piense: “total… mientras sigan practicando”).
¿Cuáles son las razones que llevan a un Instructor a graduar alumnos que no tienen el nivel mínimo?
La más común es el DINERO.
El dinero que paga el alumno por rendir el examen, pero también el dinero de las cuotas de gimnasio que perderá el Instructor si el alumno deja de entrenar, y el dinero de las cuotas de los amigos de ese alumno que vendrán a entrenar “porque con este Instructor se aprende rápido”. Y en el futuro, el dinero que le significará a ese Instructor que MÁS alumnos suyos enseñen en otros gimnasios (más cuotas de examen, más cuotas por clases especiales, más cuotas por participaciones en Torneos).
Pero hay otras: el EGO Y EL PODER PERSONAL del Instructor, ya que más alumnos y más gimnasios significan mejor posición para el Instructor dentro de la Asociación / Federación; y la COMPETENCIA entre escuelas, organizaciones y estilos, dónde la cantidad de alumnos y gimnasios parece ser la medida de la calidad.
Si usted cree que el Instructor que le dá clases a usted o a sus hijos puede estar actuando de esa manera, preste más atención al nivel de los alumnos en general, y compárelo con el nivel de los alumnos de otros gimnasios, o incluso otros estilos.
También fíjese si el Instructor corrige y exige bastante a todos y cada uno de sus alumnos; ningún alumno “nació sabiendo”, por lo tanto, todos ellos necesitarán muchas correcciones a lo largo del año. Si el Instructor no las hace, probablemente será que no le interesa. Hable con otros alumnos, y con gente conocida que pudiera entrenar en otros estilos. Sólo teniendo un panorama general del tema usted podrá tomar una decisión acertada.
Algo más relacionado con este tema. A veces los alumnos sospechan (o están seguros) de que algo anda mal en la enseñanza, pero entonces la lealtad de ellos con su Instructor puede más que la lógica. Supe de casos dónde el alumno se echaba la culpa a sí mismo, diciendo que su bajo nivel se debía a que “yo no me esfuerzo lo suficiente” o “seguramente el problema soy yo, que no lo entiendo”.
Es cierto que aún los mejores Maestros no tienen un 100% de alumnos brillantes. Pero si el alumno se dá cuenta que son varios los alumnos que NO tienen buen nivel, allí la falla es del Instructor. El que enseña es el Instructor, y él es RESPONSABLE de lo que sus alumnos aprenden. Y si el Instructor toma examen y gradúa alumnos, él es ÚNICO RESPONSABLE del nivel de los alumnos que él aprobó.
Un Instructor conciente y honesto se esforzará al máximo para que TODOS sus alumnos aprendan y se desarrollen correctamente. Y si algún alumno no puede llegar a un nivel mínimo y digno, el Instructor no debe “engañarlo” dándole un cinto por lástima o para que no se vaya. En ese caso, un Instructor honesto, luego de haber hecho su mejor esfuerzo para enseñarle, hablará con el alumno y/o sus padres, y francamente les dirá que él no puede lograr que ese alumno llegue al nivel requerido. Les explicará que quizás él no sea el Profesor adecuado o que quizás ese no sea el estilo adecuado para ese alumno (por sus características físicas o su carácter), o que quizás ese alumno no tenga las condiciones mínimas para desenvolverse en una clase de artes marciales.
Dado que el Cuarto Concepto Clave de Tang Soo Do es Chung Jik = Honestidad, yo espero que al menos los Instructores de TSD siempre sigan este camino.
Al fin y al cabo, en el Manual de Danes de Tang Soo Do Mi Guk Kwan se pone como primer requisito para los Instructores (Kyo Sa Nim o Sa Bom Nim) que conduzcan un examen de graduación: “Asegúrese de mantener los más altos estándares de calidad y exigencia en todos los exámenes, en un todo de acuerdo a las recomendaciones del Comité Técnico de la Asociación de TSD MGK”.
Alguien podrá decirme que a veces hay que ser flexible. Correcto. Pero en el caso del principio, ese Dan nuevo de bajo nivel había llegado allí luego de “aprobar” 8 exámenes a lo largo de varios años. Entonces, podremos ser flexibles en el primer o segundo examen, pero sólo hasta ahí. Un 1º Dan es una graduación alta, su nivel no debe ser “negociable”. Un graduación de 1º Dan "NO SE REGALA"... o, al menos, no debería ocurrir eso.
Tampoco se puede ser “blando” en las graduaciones de Gup, y luego querer ponerse “firmes” en el examen para 1ºDan. Un buen 1º Dan se empieza a formar desde que es cinto blanco. Y debemos ser más estrictos todavía si van a ser Instructores, ya que sus “errores y deficiencias” las sufrirán sus alumnos.
En Internet se vendan réplicas baratas de Relojes de alta calidad y precio. También aparecen mensajes prometiendo el envío de Títulos Universitarios con su nombre en un plazo de 4 a 6 semanas, sólo por el envío de dinero. Pero yo no necesito aparentar que tengo algo mejor que lo que realmente tengo, ni que soy algo más de lo que realmente soy. A mí no me interesaría ser una “réplica o copia barata” de un Dan o de un Instructor. Ni me interesaría tener un Título que “acredite” conocimientos que NO tengo y diga que soy lo que realmente NO soy.
Y si no me parece suficientemente bueno lo que soy, la solución es estudiar, entrenar y trabajar mucho para mejorarme.
Espero que todos ustedes estén de acuerdo conmigo en esto.
Sa Bom Nim Ricardo A. Longinotti
7ºDan Tang Soo Do Mi Guk Kwan
Buenos Aires - Argentina
NOTA: por cualquier duda o necesidad de mayores detalles sobre éste u otros temas de TSD, puede enviar un e-mail a tsdlonginotti@hotmail.com o dirigirse personalmente a las clases de TSD MGK, en los días y horarios especificados en el título de este Blog.
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