(Nota aparecida en la revista Kumgang, de Argentina - Año 1985)
Mucho se ha dicho sobre la “actitud”. Actitud, el estado mental, la interpretación interior, la forma en que un luchador encara una situación, marcial o no. Quién haya visto o protagonizado combates exigidos, ya sea en al calle o en un área de Torneo, sabe perfectamente que un luchador puede ser mejor o peor que su adversario, pero que sin duda lo que determinará la victoria o la derrota es el estado en que este luchador se encuentra en ese momento en particular, en el cuál un golpe puede costarnos la vida o un título.
Cualquier practicante experimentado conoce algo sobre “esa” actitud; sabe adoptar una postura, un carácter, una personalidad, porque ha sentido las diferencias en su propia piel. Alguna vez ha entrado en su clase “en un mal día”, cargado de preocupaciones y con la auto-confianza disminuída, y ha tenido como resultado un rendimiento muy bajo frente a compañeros de menor nivel que el suyo. Otros días ha entrado “inspirado”, con un estado mental altamente positivo a la clase, y ha triunfado. La diferencia estuvo en su actitud.
Por eso nos referiremos a este ingrediente tan importante a la hora de obtener resultados. Muchos piensan que entrenar la actitud es como actuar, como “posesionarse”. Esto es como pensar que un cinto blanco se convierte en Maestro sólo porque se coloca el cinturón de su Maestro.
Entonces, ¿cómo educamos esta actitud?. En todo momento, en todo lugar, desde que entra al Dojo, Kwon o Dojang, hasta que lo abandona.
Benny Urquidez, famoso campeón mundial de Full Contact durante muchos años, un “maestro” en lo suyo –y lo suyo viene de la experiencia- nos abre una puerta al darnos una frase realmente iluminada: “EN COMBATE NUNCA OLVIDE ESTO: LA MANERA EN QUE USTED PRACTICA ES LA MANERA EN LA QUE REACCIONARÁ”.
¿Qué significa esto exactamente?. Mucho más de lo que parece a simple vista. Se refiere a la actitud del practicante durante todo el entrenamiento. En realidad se podría extender a toda la vida. Pero empecemos con las dos horas que requiere un trabajo en el gimnasio.
EL ESTADO MENTAL CON EL CUÁL USTED ENCARA UN MOMENTO DE RIESGO COMO LA LUCHA REAL O LA COMPETICIÓN, ES EL RESULTADO DE UNA LARGO PROCESO DE ELABORACIÓN.
Dos personas pueden estar en iguales condiciones físicas, en el mismo momento, realizando el mismo ejercicio de elongación. Como estirarse no es combatir, ni golpear ni patear, uno de ellos realiza el ejercicio en forma automática, quizás pensando en su novia o en lo que hará luego de esta parte aburrida de la clase.
El otro se vé diferente, a simple vista. Parece expectante, concentrado. Grave, profundo. A pesar de estar haciendo un movimiento inofensivo, su actitud parece la de un luchador. Lo mismo ocurre cuando hace un bloqueo, aunque esté simplemente aprendiendo a realizarlo contra un compañero que puede también ser su amigo.
En combate, el primer practicante suele desconcentrarse abandonando la guardia, hablando con su rival, o mirando hacia los costados ante la menor cosa que lo distraiga. Combate a medias porque tiene pocas ganas, o poca fuerza. El otro se “mata”, se brinda. Combate.
No hace falta adivinar quién será mejor a largo plazo. La razón no es muy complicada: “LA MANERA EN QUE USTED PRACTICA, ES LA MANERA EN QUE REACCIONARÁ”.
Los errores también se fijan, los vicios también se adquieren, se memorizan y se aprenden, de la misma manera que ocurre con un movimiento bien hecho. Parpadear, desconcentrarse, relajarse, actuar con languidez… todo eso carece de interpretación en nuestra mente subconsciente, que no discrimina, sino que graba, programa, archiva y RETIENE TANTO LO CORRECTO COMO LO INCORRECTO.
“LA MANERA EN QUE USTED PRACTICA, ES LA MANERA EN QUE REACCIONARÁ”.
Por eso los rituales, por eso esos saludos tan graves, por eso esa Forma tan profundamente sentida, por eso la disciplina, por eso la obediencia, el silencio, la concentración, el ambiente, la exigencia. Por eso la importancia de no olvidar, en ningún momento, el espíritu original de las artes marciales: el de protegernos del peligro, de la agresión.
Piense en esto, hoy, cuando entre al salón de clases.
No malgaste su tiempo ni su dinero con una actitud errónea.
Viva su arte marcial, durante toda la clase, Y también fuera de ella.
se puede aplicar al Combate que hacemos en el Dojang, el cual siempre tiene Reglas y, muchas veces, sigue las Reglas de los Torneos y Competencias del estilo, que suelen ser más "LIMITANTES" que las necesarias para una práctica entre compañeros. Lo que sigue es parte de una nota mía, ya publicada en este Blog.
(...)
El problema de las reglas aparece cuando uno SIEMPRE practica combate siguiendo las reglas.
Me explico:
en la gran mayoría de los combates de Torneo la espalda es “área prohibida”…
en la gran mayoría de los Torneos no se puede tocar ni marcar golpes en la espalda…
en la gran mayoría de los Torneos todos están de acuerdo que “en la espalda no vale”…
en la gran mayoría de los Torneos si alguien lanza un golpe a la espalda del adversario es reprendido o penalizado…
y como entrenar para los Torneos en un objetivo importante en muchos lugares, poco a poco todos “se OLVIDAN de la espalda”…
dejan de pensar en atacar la espalda… “si en el Torneo no vale”…
Y POR ESO MISMO DEJAN DE PREOCUPARSE EN DEFENDER SU PROPIA ESPALDA…
cuando no llegan al punto de muchos competidores que A PROPÓSITO le dan la espalda al oponente cuando son atacados, ya que “en la espalda no vale”.
Pregunto: si alguien no cuida su espalda ENLA
CALLE ¿usted cree que en una pelea real su ENEMIGO va a
“respetarle la espalda”?
Otra pregunta: en la gran mayoría de los combates de Torneos y gimnasio, si un peleador cae al suelo, el otro debe alejarse y esperar que el caído se levante y se ponga en guardia…
si alguien cae al suelo ENLA CALLE
¿usted cree que en una pelea real su ENEMIGO va a esperar a que se levante y se
ponga en guardia?.
Como me gusta decirle a mis alumnos: “Si ustedes se caen al suelo ENLA CALLE , su adversario les va
a saltar encima y bailarles un malambo en la cara? (Malambo: danza
folklórica argentina caracterizada por un zapateo enérgico y continuo).
Otra pregunta: en TODOS los lugares de práctica de artes marciales o deportes de combate, NO SE PUEDE atacar la ingle, la nuca, golpear en la garganta o los ojos…
si alguien pelea ENLA CALLE
¿usted que cree que su ENEMIGO no le va a patear en la ingle? … si una patada
a la ingle es la primer técnica que usa cualquier peleador callejero
Si usted se agacha ¿cree que su ENEMIGO no le va descargar un codazo en la nuca?
Si están trenzados en un forcejeo ¿cree que su ENEMIGO no le va golpear en la garganta o los ojos?
Entonces, si SIEMPRE hacemos combates CON REGLAS, corremos el riesgo de NO estar SUFICIENTEMENTE preparados para una pelea real. Y eso nos puede costar la vida… o un buen tiempo en el Hospital.
NO DIGO QUE NOS GOLPEEMOS SALVAJEMENTE ENLA CLASE …
digo que DE VEZ EN CUANDO deberíamos hacer combate DEJANDO LAS REGLAS DE LADO y “MARCANDO” (NO GOLPEANDO) en esos lugares que normalmente no atacamos NI DEFENDEMOS.
Si nadie me ataca en la ingle, tarde o temprano me olvidaré que “cuidar MI ingle”.
Si nadie me ataca en la espalda, tarde o temprano me olvidaré que “cuidar MI espalda”.
Si nadie me patea en la rodilla, tarde o temprano me olvidaré que “cuidar MIS rodillas”.
“Pelear sucio” para ganar en Combate con Reglas ESTÁ MUY MAL. NO se debe hacer.
Ponerme de acuerdo con mi compañero para atacar en todas las áreas con todo tipo de golpes (“Pelear sucio”) DE VEZ EN CUANDO en clase PARA APRENDER cómo es el tema, PONIENDO TODO EL CUIDADO para no lastimarnos Y CONLA SUPERVISIÓN DEL
INSTRUCTOR… ES SIMPLE CUESTIÓN DE SENTIDO COMÚN… Y DE SUPERVIVENCIA.
pueden leer la nota completa en sus dos partes:
http://tsdlonginotti.blogspot.com.ar/2014/08/pelear-sucio.html
http://tsdlonginotti.blogspot.com.ar/2014/08/comentario-la-nota-pelear-sucio.html
por SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)
NOTA: por cualquier duda o necesidad de mayores detalles sobre éste u otros temas de TSD, puede enviar un e-mail a tsdlonginotti@hotmail.com o dirigirse personalmente a las clases de TSD MGK, en los días y horarios especificados en el título de este Blog.
Mucho se ha dicho sobre la “actitud”. Actitud, el estado mental, la interpretación interior, la forma en que un luchador encara una situación, marcial o no. Quién haya visto o protagonizado combates exigidos, ya sea en al calle o en un área de Torneo, sabe perfectamente que un luchador puede ser mejor o peor que su adversario, pero que sin duda lo que determinará la victoria o la derrota es el estado en que este luchador se encuentra en ese momento en particular, en el cuál un golpe puede costarnos la vida o un título.
Cualquier practicante experimentado conoce algo sobre “esa” actitud; sabe adoptar una postura, un carácter, una personalidad, porque ha sentido las diferencias en su propia piel. Alguna vez ha entrado en su clase “en un mal día”, cargado de preocupaciones y con la auto-confianza disminuída, y ha tenido como resultado un rendimiento muy bajo frente a compañeros de menor nivel que el suyo. Otros días ha entrado “inspirado”, con un estado mental altamente positivo a la clase, y ha triunfado. La diferencia estuvo en su actitud.
Por eso nos referiremos a este ingrediente tan importante a la hora de obtener resultados. Muchos piensan que entrenar la actitud es como actuar, como “posesionarse”. Esto es como pensar que un cinto blanco se convierte en Maestro sólo porque se coloca el cinturón de su Maestro.
Entonces, ¿cómo educamos esta actitud?. En todo momento, en todo lugar, desde que entra al Dojo, Kwon o Dojang, hasta que lo abandona.
Benny Urquidez, famoso campeón mundial de Full Contact durante muchos años, un “maestro” en lo suyo –y lo suyo viene de la experiencia- nos abre una puerta al darnos una frase realmente iluminada: “EN COMBATE NUNCA OLVIDE ESTO: LA MANERA EN QUE USTED PRACTICA ES LA MANERA EN LA QUE REACCIONARÁ”.
¿Qué significa esto exactamente?. Mucho más de lo que parece a simple vista. Se refiere a la actitud del practicante durante todo el entrenamiento. En realidad se podría extender a toda la vida. Pero empecemos con las dos horas que requiere un trabajo en el gimnasio.
EL ESTADO MENTAL CON EL CUÁL USTED ENCARA UN MOMENTO DE RIESGO COMO LA LUCHA REAL O LA COMPETICIÓN, ES EL RESULTADO DE UNA LARGO PROCESO DE ELABORACIÓN.
Dos personas pueden estar en iguales condiciones físicas, en el mismo momento, realizando el mismo ejercicio de elongación. Como estirarse no es combatir, ni golpear ni patear, uno de ellos realiza el ejercicio en forma automática, quizás pensando en su novia o en lo que hará luego de esta parte aburrida de la clase.
El otro se vé diferente, a simple vista. Parece expectante, concentrado. Grave, profundo. A pesar de estar haciendo un movimiento inofensivo, su actitud parece la de un luchador. Lo mismo ocurre cuando hace un bloqueo, aunque esté simplemente aprendiendo a realizarlo contra un compañero que puede también ser su amigo.
En combate, el primer practicante suele desconcentrarse abandonando la guardia, hablando con su rival, o mirando hacia los costados ante la menor cosa que lo distraiga. Combate a medias porque tiene pocas ganas, o poca fuerza. El otro se “mata”, se brinda. Combate.
No hace falta adivinar quién será mejor a largo plazo. La razón no es muy complicada: “LA MANERA EN QUE USTED PRACTICA, ES LA MANERA EN QUE REACCIONARÁ”.
Los errores también se fijan, los vicios también se adquieren, se memorizan y se aprenden, de la misma manera que ocurre con un movimiento bien hecho. Parpadear, desconcentrarse, relajarse, actuar con languidez… todo eso carece de interpretación en nuestra mente subconsciente, que no discrimina, sino que graba, programa, archiva y RETIENE TANTO LO CORRECTO COMO LO INCORRECTO.
“LA MANERA EN QUE USTED PRACTICA, ES LA MANERA EN QUE REACCIONARÁ”.
Por eso los rituales, por eso esos saludos tan graves, por eso esa Forma tan profundamente sentida, por eso la disciplina, por eso la obediencia, el silencio, la concentración, el ambiente, la exigencia. Por eso la importancia de no olvidar, en ningún momento, el espíritu original de las artes marciales: el de protegernos del peligro, de la agresión.
Piense en esto, hoy, cuando entre al salón de clases.
No malgaste su tiempo ni su dinero con una actitud errónea.
Viva su arte marcial, durante toda la clase, Y también fuera de ella.
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Releyendo la nota, no puedo evitar hacer mención a que la frase de Benny Urquidez:
“LA MANERA EN QUE USTED PRACTICA, ES LA MANERA EN QUE REACCIONARÁ”.
se puede aplicar al Combate que hacemos en el Dojang, el cual siempre tiene Reglas y, muchas veces, sigue las Reglas de los Torneos y Competencias del estilo, que suelen ser más "LIMITANTES" que las necesarias para una práctica entre compañeros. Lo que sigue es parte de una nota mía, ya publicada en este Blog.
(...)
El problema de las reglas aparece cuando uno SIEMPRE practica combate siguiendo las reglas.
Me explico:
en la gran mayoría de los combates de Torneo la espalda es “área prohibida”…
en la gran mayoría de los Torneos no se puede tocar ni marcar golpes en la espalda…
en la gran mayoría de los Torneos todos están de acuerdo que “en la espalda no vale”…
en la gran mayoría de los Torneos si alguien lanza un golpe a la espalda del adversario es reprendido o penalizado…
y como entrenar para los Torneos en un objetivo importante en muchos lugares, poco a poco todos “se OLVIDAN de la espalda”…
dejan de pensar en atacar la espalda… “si en el Torneo no vale”…
Y POR ESO MISMO DEJAN DE PREOCUPARSE EN DEFENDER SU PROPIA ESPALDA…
cuando no llegan al punto de muchos competidores que A PROPÓSITO le dan la espalda al oponente cuando son atacados, ya que “en la espalda no vale”.
Pregunto: si alguien no cuida su espalda EN
Otra pregunta: en la gran mayoría de los combates de Torneos y gimnasio, si un peleador cae al suelo, el otro debe alejarse y esperar que el caído se levante y se ponga en guardia…
si alguien cae al suelo EN
Como me gusta decirle a mis alumnos: “Si ustedes se caen al suelo EN
Otra pregunta: en TODOS los lugares de práctica de artes marciales o deportes de combate, NO SE PUEDE atacar la ingle, la nuca, golpear en la garganta o los ojos…
si alguien pelea EN
Si usted se agacha ¿cree que su ENEMIGO no le va descargar un codazo en la nuca?
Si están trenzados en un forcejeo ¿cree que su ENEMIGO no le va golpear en la garganta o los ojos?
Entonces, si SIEMPRE hacemos combates CON REGLAS, corremos el riesgo de NO estar SUFICIENTEMENTE preparados para una pelea real. Y eso nos puede costar la vida… o un buen tiempo en el Hospital.
NO DIGO QUE NOS GOLPEEMOS SALVAJEMENTE EN
digo que DE VEZ EN CUANDO deberíamos hacer combate DEJANDO LAS REGLAS DE LADO y “MARCANDO” (NO GOLPEANDO) en esos lugares que normalmente no atacamos NI DEFENDEMOS.
Si nadie me ataca en la ingle, tarde o temprano me olvidaré que “cuidar MI ingle”.
Si nadie me ataca en la espalda, tarde o temprano me olvidaré que “cuidar MI espalda”.
Si nadie me patea en la rodilla, tarde o temprano me olvidaré que “cuidar MIS rodillas”.
“Pelear sucio” para ganar en Combate con Reglas ESTÁ MUY MAL. NO se debe hacer.
Ponerme de acuerdo con mi compañero para atacar en todas las áreas con todo tipo de golpes (“Pelear sucio”) DE VEZ EN CUANDO en clase PARA APRENDER cómo es el tema, PONIENDO TODO EL CUIDADO para no lastimarnos Y CON
pueden leer la nota completa en sus dos partes:
http://tsdlonginotti.blogspot.com.ar/2014/08/pelear-sucio.html
http://tsdlonginotti.blogspot.com.ar/2014/08/comentario-la-nota-pelear-sucio.html
por SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)
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