SER ALUMNO

Nota publicada en la Newsletter MGK NEWS de TANG SOO DO MI GUK KWAN Association (#3 de Agosto 2007, Pag. 14)

En muchos practicantes, existe la idea de que "alumno" es aquella persona que paga por tomar clases en un gimnasio. Es uno de esas personas que hace lo que le indica el Profesor y usa un cinturón blanco, naranja, verde o rojo (o sea que no es Dan).

Cuando alguno de esos "alumnos" pasa a 1º Dan, algo comienza a cambiar. Si además comienza a enseñar, ya deja de ser "alumno". Esto se nota por “pequeños” cambios (a veces no tan pequeños) en su forma de actuar en la clase, y en el trato con los demás "alumnos" y los Danes.

Se nota además un cambio en sus responsabilidades: antes cumplía con asistir a las clases a practicar, ahora tiene que dedicarse a enseñar, tiene que preparar a “sus” alumnos. Total, ahora que ya se "recibió" de Dan, “está del otro lado del mostrador”. Ahora lo único que debe hacer es practicar un poco, enseñar y esperar a que pase el tiempo para presentarse al examen de 2º Dan (o de 3º o 4º Dan).

Pero esa actitud es un grave error, en un Arte Marcial serio el único Profesor, el único que puede decir "ya no soy alumno", es el Gran Maestro, el creador o cabeza de toda la escuela, el KWAN JHANG NIM (Jefe de la escuela, en coreano), “TODOS LOS DEMAS, DESDE LOS 7º DANES HASTA LOS CINTOS BLANCOS SOMOS ALUMNOS”. Todos los Danes son y seguirán siendo alumnos. El Maestro 7º Dan es alumno del Gran Maestro, el Maestro 5º Dan es alumno del Maestro 7º Dan, y los Danes de cada Asociación son alumnos de sus respectivos Maestros y de los Instructores en cuyo gimnasio aprendieron (no deben olvidar a los que los iniciaron en este camino).

“Nadie deja de ser alumno”. El que olvide esto se está apartando de las enseñanzas de un Arte Marcial serio. Olvida la humildad y la disciplina que deben tener los que quieren seguir el camino de las Artes Marciales. Cuando hablamos de desarrollo mental y espiritual del practicante (NEH GUNG y SHIM GUNG), debemos dar el ejemplo. Hablar de humildad sin demostrarla nos hace quedar como falsos e hipócritas.

La mejor manera de demostrar humildad consiste en aceptar que hay otros que saben más y/o que realizan mejor tal o cual cosa; esta aceptación se demuestra con hechos, no alcanza con decir "Si, Sabor Nim /Kyo Sa Nim" y saludar a los más avanzados. Hay que ocupar el lugar de alumno en las clases de los Danes más avanzados que nosotros, transpirando mucho el Dobok, viajando lo que sea necesario para aprender‚ con ellos y para colaborar en toda actividad de nuestro Arte Marcial (torneos, exámenes, exhibiciones, seminarios, etc).

Todos los Danes tienen una obligación mayor de ir a clases y entrenar que cualquier Gup (cinturón de color), ya que deben dar el ejemplo a sus compañeros. Si comienzan a enseñar toman una obligación que se suma a las que ya tienen, pero que no se puede usar como excusa para descuidar las otras. La única justificación aceptable sería horarios incompatibles, pero en ese caso debe buscarse la solución. No es aceptable bajo ningún concepto que un Dan descuide su entrenamiento, sin hacer lo imposible por evitarlo. Todo lo que se aprendió se olvida, las habilidades que se consiguieron de Gup se pierden. “Aquel que no se entrena retrocede”. Aquel que dice "yo me mantengo" se equivoca, ya que todos los demás vemos como decae lentamente.

Si algún Dan dice "yo practico con mis alumnos al enseñar" se engaña a sí mismo, ya que sus alumnos no lo exigirán al mismo nivel que otros Danes, ni habrá nadie capaz de señalarle los errores “que todos tenemos”, ni de enseñarle cosas nuevas o aconsejarle como mejorar las que ya hace. Aún en el mejor de los casos, cuando uno es el que dirige la clase es el que pone el ritmo, y siempre va a llegar el momento en el cual se exija menos de lo que lo haría bajo un Profesor.

Por último, cuando uno se acostumbra a ser el "Profesor", el que tiene siempre la razón en el gimnasio y el que decide todo; comienza a perder humildad, ya que cuando se acostumbra a ser "cacique" resiente el ir a un lugar donde vuelve a ser "indio".

Por todo esto, cada persona que lea esta nota debe analizar su propio comportamiento, ya que a veces cometemos errores sin pensarlo. Cada Dan que no practica le hace daño a su Arte Marcial, y somos todos los practicantes los que nos perjudicamos.

** NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN ESTE BLOG EL 27/JULIO/2007 **

por SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)
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