Estaba yo de visita en un Dojang de otra región para dar
una Clase Especial.
Ese día vinieron practicantes de varios Dojangs cercanos
para participar de esa Clase Especial.
Justo antes de comenzar la clase, yo estaba en la parte
de atrás del Dojang y, mientras caminaba hacia el frente, ví que un 3º Dan de otro Dojang se
acercaba a un 2º Dan que estaba formado en la primer fila…
y, con un tono de voz MUY desagradable, le dijo: “YO soy 3º Dan ¡CORRÉTE!”
Por si acaso la frase no es clara para lectores que no
son argentinos, se puede decir también como: “YO soy 3º Dan… y ése es mi lugar…
¡Muévase a la fila de atrás!”
(escribí YO
con mayúscula porque esta persona
remarcó claramente que hablaba de sí mismo)
Esta fue la frase tal cual la oí… y como yo venía caminando desde
el fondo del Dojang, el 3º Dan que la dijo no me vió.
Podría haberle dicho algo… pero no era mi Dojang… así que
seguí caminando hasta al frente para dar la clase.
Obviamente la actitud de ese 3º Dan es totalmente
incorrecta… tanto a nivel de Artes Marciales como de una persona civilizada.
No había necesidad de tratar así al miembro junior… si
bien es cierto que el 3º Dan debía pararse allí… se lo podría haber dicho en
forma MUCHO más amable… algo como: “Creo que yo debería pararme aquí”
Ya hay mucha descortesía y falta de amabilidad entre las
personas comunes en cualquier sociedad… para que además los practicantes de
Artes Marciales actúen así.
Muchas personas que no practican Artes Marciales… y
algunos que sí las practican… pueden NO entender la razón de mis palabras y
fastidio con ese 3º Dan.
¿Acaso las Artes Marciales no se tratan de pelear?
¿No se entrenan para ver quién rompe más tablas y quién
le gana a quién?
No, no es así… están equivocados. No es eso lo que los
verdaderos Maestros de Artes Marciales han enseñado a lo largo de los siglos y
en todos los países.
¡Atención!... no
soy uno de esos practicantes “puramente espirituales”… que buscan
trascender… que desprecian lo físico para adentrarse en el mundo espiritual y la
conexión con el Cosmos…
EN MI OPINIÓN, una parte MUY importante de la práctica de
un verdadero Arte Marcial es que el alumno puede usar lo que aprende para
defenderse en forma efectiva en una pelea Real, en la calle.
“Marcial” viene de “militar”… y el objetivo de la práctica militar es “prepararse para pelear EN LA VIDA REAL”… NO frente a la pantalla en un videojuego... sino en la calle, donde quizás se llegue a situaciones de vida o muerte… y allí no se puede estar mal preparado.
“Marcial” viene de “militar”… y el objetivo de la práctica militar es “prepararse para pelear EN LA VIDA REAL”… NO frente a la pantalla en un videojuego... sino en la calle, donde quizás se llegue a situaciones de vida o muerte… y allí no se puede estar mal preparado.
Si los golpes, patadas, defensas, palancas, arrojes y
otras técnicas que usted practica NO le servirán A USTED en una PELEA REAL…
debo decirle que quizás usted pueda estar practicando una actividad saludable,
armonizadora, des-estresante, energizante, que lo conecta con su yo interno y con el
Universo… todo lo cual es MUY BUENO…
pero lamento decirle que esa actividad NO
es un verdadero Arte Marcial… y entonces NO espere que le sirva para
defenderse.
Hablé de “Marcial” y ahora debo explicar “Arte”.
Un deporte de combate se puede considerar una actividad
marcial. Un sistema de combate se puede considerar una actividad marcial. Ambos
preparan para pelear y, dependiendo de las reglas que tengan, preparan mejor o
peor a sus practicantes para una pelea “REAL”
La diferencia entre deporte/sistema de combate y las
Artes Marciales verdaderas es que en un verdadero Arte Marcial ADEMÁS de
enseñarle al practicante las técnicas y estrategias para una pelea REAL…
TAMBIÉN buscan que ese mismo practicante mejore como persona cada día… siendo cada día más
controlado, más pacífico, más centrado, más equilibrado emocionalmente, más
respetuoso y amable… en fin, que se convierta en una mejor persona…
que se desarrolle no sólo en el aspecto físico sino también mental y emocionalmente...
que sea
ejemplo y guía para todos los demás miembros de la sociedad en la que vive.
Así como toda persona se afirma sobre sus dos piernas, el practicante de Artes Marciales verdaderas también debe afirmarse en sus dos
“piernas marciales”: su habilidad para el combate real… y su desarrollo como
persona moral y equilibrada.
Si le falta alguna de ellas, le costará mucho caminar, como esas
personas que tienen una sola pierna.
Y ese 3º Dan que yo he mencionado, con esa actitud
demostraba claramente… que él NO era un mejor persona… por más graduación que
tuviera. El maltrato NUNCA se puede justificar. Por eso mis palabras anteriores, y mi fastidio con ese 3º Dan.
Los lectores que no me conocen habrán pensado que cuando
dije: “Podría haberle dicho algo… pero no era mi Dojang… así que seguí
caminando hasta al frente para dar la clase.”... la historia terminó allí.
Los que me conocen en persona o por leer mi Blog con
frecuencia, saben que la historia NO pudo haber terminado allí.
Cuando al quedar frente a la clase, vi al 3º Dan en la
primera fila, con una actitud que parecía decirle a todos: “¡Éste es mi lugar!”… recordé que me habían comentado que esa persona “le exigía mucho a sus
alumnos pero entrenaba poco o nada”. Y con sólo ver su (pobre) estado físico, era
clara su falta de entrenamiento.
Entonces, luego del saludo general y la entrada en calor,
anuncié a toda la clase la presencia de este visitante… y lo invité a pasar
conmigo al frente de la clase.
Imagínense... el orgullo “lo infló como un globo”… parecía que no
entraba en el Do Bok.
Y entonces dije a toda la clase: “Junto al Profesor xxx
vamos a ejecutar todas las técnicas de frente a ustedes… así todos pueden ver
como nosotros las hacemos”…
y durante los siguientes 20 minutos yo estuve de
frente a los alumnos haciendo TODAS las repeticiones de TODAS las técnicas al mismo tiempo que los alumnos, con más fuerza, velocidad y seguridad que ellos (¿acaso
como Maestro no soy quien debe darles el ejemplo?)…
y EL 3º DAN ESTUVO OBLIGADO A HACER TODO AL MISMO RITMO
QUE YO, ante la atenta mirada de los alumnos… quienes veían como el “orgulloso
y exigente” 3º Dan… ya a los 5 minutos resoplaba, fallaba, y pateaba cada vez
más bajo, y golpeaba cada vez con menos velocidad y fuerza... y se salteaba repeticiones.
Todos podían ver que todo lo que ese 3º Dan les EXIGÍA a los demás, ÉL NO SE LO EXIGÍA A SÍ MISMO. Como si haber llegado a 3ºDan lo excusara de entrenarse.
Todos podían ver que todo lo que ese 3º Dan les EXIGÍA a los demás, ÉL NO SE LO EXIGÍA A SÍ MISMO. Como si haber llegado a 3ºDan lo excusara de entrenarse.
Si yo pretendo estar al frente en una clase… debo tener
la preparación y el nivel para hacerlo… para no dar un “mal ejemplo” a los
practicantes juniors...
y no sencillamente “usar mi graduación” para exigir un lugar especial o reconocimiento de parte de los demás... un lugar especial o reconocimiento que quizás ya NO merezca.
y no sencillamente “usar mi graduación” para exigir un lugar especial o reconocimiento de parte de los demás... un lugar especial o reconocimiento que quizás ya NO merezca.
por SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)
NOTA: por cualquier duda o necesidad de mayores detalles sobre éste u otros temas de TSD, puede enviar un e-mail a tsdlonginotti@hotmail.com o dirigirse personalmente a las clases de TSD MGK, en los días y horarios especificados en el título de este Blog.
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