"ASÍ COMO EL HABLAR IMPRUDENTE CONDUCE AL ERROR,

TAMBIÉN EL SILENCIO IMPRUDENTE DEJA EN EL ERROR A LOS QUE TENDRÍAN QUE SER INSTRUÍDOS"

(Papa San Gregorio Magno - Regla Pastoral, II, 4).

"DEBEMOS EVITAR EL ESCÁNDALO. PERO SI POR EL ESCÁNDALO SE PRODUCE LA VERDAD,

ANTES QUE ABANDONAR LA VERDAD, SE DEBE PERMITIR EL ESCÁNDALO"

(Papa San Gregorio Magno - Homilías sobre Ezequiel, VII. 5).


viernes, 10 de octubre de 2014

MEDIR LAS CONSECUENCIAS DE MIS ACTOS

***NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN OCTUBRE DE 2008***

Hace unos meses empezó a practicar conmigo un alumno nuevo. Es un muchacho de 17 años y acaba de pasar a cinturón naranja. Se trata de un muchacho fornido, bastante resistente y al cual le gusta mucho el combate. A la hora de pelear, es muy aguerrido y no tiene miedo de “ir al frente”. De hecho, va demasiado “al frente”. 
Como novato que es, esa actitud a veces lo ayuda y otras veces le significa recibir algún contraataque neto o ser “frenado” en su ataque por un golpe del adversario. Pero él sigue para adelante… se para y vuelve a intentarlo. Desde el punto de vista del primer Concepto Clave de Tang Soo Do (“Coraje”) no hay nada que criticar. Pero el primer Concepto Clave (“Coraje”) no es todo el TSD.

Ya le insistí muchas veces en que se cuide al atacar, que piense más, pero su Coraje podía más… hasta unos días atrás.
Estaba haciendo combate con él y, si bien seguía con su costumbre de “ir para adelante”, entre los 20 o 25 ataques que me lanzó, noté que tres o cuatro veces pareció empezar un movimiento y de pronto se frenaba, como si cambiara de opinión. Entonces le pregunté por eso, y me dijo más o menos lo siguiente: “Es que estaba buscando como entrarle, pero cuando pensaba en una posibilidad, ya me imaginaba su patada en mis costillas y entonces decidía esperar por otra oportunidad”.

Desde el punto de vista de TSD, Coraje sin cerebro no es Coraje, es locura. Atacar por atacar, sin medir las consecuencias, no es atacar, es estupidez.
El combate libre no es una partida de ajedrez, donde uno puede anticipar con exactitud los 4, 5 o 6 próximos movimientos del adversario. Pero lo mínimo que un practicante hábil debe hacer es imaginar cual sería la respuesta de su oponente ante el próximo movimiento que él intente, y entonces evaluará si vale la pena hacer ese movimiento o si debe intentar otro.
Juntar el Coraje con la Inteligencia, atacar habiendo considerado si era el momento y la técnica adecuada, eso es TSD.
Ir siempre para adelante como un toro furioso, sólo nos puede llevar al mismo destino que espera al animal en el 99.9% de las corridas de toros (un caballo arrastrando el cuerpo muerto del toro fuera de la plaza).
Tirar 100 golpes esperando que alguno llegue a destino, más que estrategia demuestra desesperación o impotencia.
Por eso es tan importante “pensar antes de actuar”, para lo cual hay que recurrir al Cuarto y al Quinto Concepto Claves de TSD: “Honestidad” y “Humildad”Con ambos en mente podré evaluar la REALIDAD de esa situación de conflicto: mi nivel de habilidad, la habilidad del otro, mi motivación, el lugar, etc. para poder decidir que debo hacer.
Aconsejo la lectura del libro “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu, dónde podrán ver el “pensar antes de actuar” en su mejor expresión.

Pero quiero señalar algo más. Esa nueva actitud, ese “pensar antes de actuar”, ese “medir las consecuencias de mis actos”, ese “no dejarse llevar por el momento”, es precisamente uno de los resultados del entrenamiento de TSD que mas aprecian los padres de los alumnos. Los niños, y algunos no tan niños, son proclives a actuar por impulso emocional (“veo / quiero / agarro”), y es así que se meten en más de un lío.

Muchas personas piensan que el “miedo al castigo” es un camino seguro para evitar malas conductas, pero lo cierto es que la mayoría de las malas conductas de las personas comunes (no delincuentes) aparecen sin que haya un análisis previo. Lo hacen “porque les salió” o “porque me dejé llevar por el calor del momento”. 
Sin análisis previo al hecho por parte del ejecutante, el “miedo al castigo” no le impedirá cometer la mala acción. A lo sumo servirá para que haga todo lo posible por escaparse del castigo (ej: un adolescente conduce sin permiso el auto del padre y por impericia atropella a una persona, el “miedo al castigo” no impidió que tomara el auto sin permiso, y tampoco impidió el accidente, sólo servirá para que huya del lugar sin auxiliar a la víctima).

Por ello es tan importante que TODOS nos acostumbremos a “medir las consecuencias de nuestros propios actos” y a “pensar antes de actuar” ya desde pequeños (aunque también sirve empezar a cualquier edad).
Y en TSD eso se aprende muy bien…

Ah… mi alumno sigue recibiendo golpes… pero cada vez son menos.

SBN Ricardo A. Longinotti (7º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)

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