¿Qué es TANG SOO DO (TANG SU DO)?

*** NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN ESTE BLOG EN JULIO DE 2007 ***

TANG SOO DO (TANG SU DO) es un Arte Marcial Tradicional de origen coreano, Es un estilo compuesto por técnicas coreanas, chinas y okinawenses.
La influencia china en TANG SOO DO (TANG SU DO) se aprecia en los movimientos circulares, fluidos y continuos; la influencia okinawense se observa en las técnicas lineales y directas; y las técnicas coreanas se observan fundamentalmente en el excelente manejo de piernas, tanto en defensa como ataque.

¿Por qué decimos "Arte"?

Arte implica armonía y belleza, produce sensación de bienestar y eleva el espíritu humano a nuevas alturas.
Un sistema de combate, para ser realmente efectivo, requiere armonía y fluidez en sus técnicas, ya que LA DESARMONÍA ENTORPECE O QUIEBRA LA CONTINUIDAD DE LOS MOVIMIENTOS, lo que se traduce en "huecos" y “pausas” por donde puede filtrarse el ataque del oponente.
Cuando algo está bien hecho (sea un edificio, una estatua, una pintura o una patada) se "vé bien", nos impresiona gratamente; por esta razón, si hay belleza en el movimiento, habrá armonía y fluidez en el ejecutante, tanto a nivel externo como interno.
Si el practicante aprende a moverse con armonía y fluidez (externa e internamente), todo su cuerpo funcionará en conjunto, y esto incrementará la potencia, velocidad y precisión de sus movimientos. Y ESO AUMENTA SU EFICACIA MARCIAL.
Al actuar con todo su cuerpo en conjunto, el esfuerzo se repartirá entre los distintos miembros, fortaleciéndose todos sin forzar a ninguno, lo que se traduce en bienestar físico.
Por otro lado, el practicante aprende a enfocar toda su atención y voluntad en un objetivo, aumentando su eficiencia.
Esta unificación de cuerpo, mente y espíritu lo habilita para alcanzar nuevas metas, mas allá de lo que el simple esfuerzo muscular puede alcanzar. Luego, esa capacidad de unificar todo su potencial humano sobre un objetivo la podrá aplicar en todos los ámbitos de su vida.

¿Por qué "MARCIAL"?
Marcial se corresponde a militar. El concepto de militar se entiende como un enfoque disciplinado y organizado de las técnicas de combate. No se trata, entonces, de una actividad de pelea puramente emocional, dónde la furia o el miedo impulsan y dirigen mis acciones.
Al hablar de disciplina, ésta se entiende en dos sentidos: primero, se trata de mantener bajo control mis sentimientos y emociones durante el combate, de manera que colaboren y no entorpezcan las acciones que mi mente ha decidido llevar a cabo; segundo, disciplina implica mantenerme dentro del programa de entrenamiento fijado mediante el uso y desarrollo de mi voluntad, evitando distracciones, desvíos y cambios que sólo me apartan del objetivo buscado.
La disciplina interna de cada persona se desarrolla de manera similar que cualquier músculo: todos los días debo llevar a cabo pequeños actos de voluntad que me impliquen algún esfuerzo (no comer alguna golosina, hacer una serie de ejercicios, adelantar algún trabajo o estudio que debo hacer, evitar algún gasto innecesario, dejar mi comodidad para ayudar a otra persona) para lograr algún objetivo deseado (bajar de peso, mejorar mi físico, avanzar en mi trabajo o estudio, ahorrar dinero para alcanzar un objetivo importante, hacerle menos dura la vida a alguien). Ir poco a poco, pero avanzar todos los días un poco más.
El tema de organización ya se vé en el párrafo anterior, al hablar de un trabajo continuo (a lo largo del tiempo), pero también implica la coordinación de distintos elementos (físicos, mentales y espirituales) para alcanzar un objetivo.
La organización en la práctica se observa al seguir un programa de estudio, que atiende al desarrollo progresivo de las habilidades del alumno; pero también se observa en la actitud individual de cada estudiante, que "se organiza" en sus otras actividades para poder asistir a sus clases de TSD.

¿Por qué "TRADICIONAL"?
Actualmente hay distintas actividades de combate que, siendo realmente "semi-deportes" o deportes a secas, se visten con el apelativo de Arte Marcial, por la buena imagen y/o fantasías que esto genera en la gente común. Y cuando el ambiente o las maneras de actuar de esos Profesores y/o alumnos despiertan ciertas dudas (faltas de respeto y/o seriedad en el entrenamiento, excesivo interés en el dinero), se cubren diciendo que son Artes Marciales "modernas" u "occidentales", y enseguida comienzan un discurso dónde confunden "moderno" con "mejor" y "tradicional" con "antigüo" o "ya superado".
Lo cierto es que la forma tradicional de las Artes Marciales mantiene los métodos de enseñanza PROBADOS durante cientos y cientos de años por verdaderos Maestros, quienes utilizaron sus habilidades en cientos de batallas reales, y nos legaron sus experiencias a través de sus escuelas.
Un Arte Marcial Tradicional es aquél que sigue las normas de respeto, cortesía y comportamiento tradicionales en Oriente, tanto en el trato dentro y fuera del Dojang, como en la seriedad y responsabilidad con que se encara el entrenamiento. Podrá integrar nuevas técnicas de entrenamiento y/o realizar ciertas adaptaciones a la realidad de este lugar y tiempo, PERO EL NUCLEO DE SERIEDAD, RESPETO, CORTESIA Y EFECTIVIDAD SE MANTIENE SIN ALTERACIONES (un cuchillo de hoy podrá ser confeccionado con materiales de mejor calidad que antes, pero la idea original de una hoja con filo y un mango para empuñarla no ha cambiado desde hace miles de años).

Diferencia entre ARTE MARCIAL y DEPORTE
El deporte actual en Occidente se divide en amateur y profesional. El deporte profesional se basa en el pago a los atletas para ejerciten sus habilidades y/o den espectáculo. En el fondo del deporte profesional, el único objetivo es ganar dinero, y se lo "viste" de ciertas reglas, que son claramente violadas (ej: DOPPING) en cuanto entorpezcan el verdadero objetivo: "GANAR".
Incluso hay deportes amateurs que lo son sólo como una etapa en el camino hacia el deporte profesional. Por eso me referiré sólo al deporte amateur, sin dinero en su horizonte cercano.

DEPORTE vs ARTE MARCIAL
Objetivo: GANAR
Objetivo: NO PERDER

Resultados: Ganar o Perder
Resultados: VIVIR o MORIR

Trabajo físico: Fundamental
Trabajo físico: Fundamental

Trabajo mental: si es útil
Trabajo mental: Fundamental

Trabajo espiritual: pobre
Trabajo espiritual: Fundamental

Compromiso Moral: Depende
Compromiso Moral: Fundamental

Respeto: depende del Profesor
Respeto: Imprescindible

Beneficios fuera del ámbito de la clase: depende de la enseñanza del Profesor.
Beneficios fuera del ámbito de la clase: se busca volcar a la vida diaria las mejoras obtenidas durante el entrenamiento.

Reglas: son la esencia misma del deporte, que se define en función de ellas; si no se las respeta, no se puede jugar.
Reglas: la situación REAL de combate no tiene reglas. En la práctica diaria se ponen unas reglas mínimas sólo para seguridad del alumno.

En todo deporte existen ciertas reglas que dan el marco de la actividad y la definen (en el Fútbol se patea la pelota, en el Basketball no se permite). Dentro de ese marco se acuerda lugar, fecha y hora para el enfrentamiento; los participantes se preparan y se mueven según las reglas de ese deporte; con el objetivo de acumular un puntaje que le permita ser designado vencedor del encuentro, por una tercera persona que hace cumplir las reglas. Habrá un ganador y uno o varios perdedores. Finalizado el encuentro, los participantes tendrán la posibilidad de un nuevo encuentro. El desarrollo personal del deportista (salvo honrosas excepciones), está enfocado exclusivamente en obtener la victoria.

En un Arte Marcial Tradicional, el practicante se entrena pensando que sus habilidades deben servirle para enfrentar TODO TIPO DE CONFLICTOS O PELEAS, incluso si se tratara de ATACANTES REALES más grandes y fuertes, armados o no, en una situación DONDE ESTARÁ EN JUEGO SU VIDA O LA DE UNA PERSONA QUE ÉL DEBE DEFENDER. Es cierto que son mas frecuentes las peleas comunes, sin riesgo de perder la vida, pero con SÓLO PERDER UNA VEZ una pelea dónde se juegue la vida, YA NO TENDRÁ OTRA OPORTUNIDAD.
En las peleas REALES no se elige el momento, no se elige el lugar, no hay puntaje que acumular sino golpes que me pueden lastimar y/o matar, no hay una tercera persona que haga respetar las reglas y designe un ganador, ni siquiera elijo si quiero pelear o no, ESTOY YO SOLO CON MI HABILIDAD, OBLIGADO A PELEAR Y TRATAR DE SALIR LO MAS ENTERO POSIBLE. Y NO HAY REVANCHA, SI PIERDO, MUERTE O UN TIEMPO DE HOSPITAL SON POSIBILIDADES CIERTAS.

Estas son las razones por las que el entrenamiento de un Arte Marcial debe ser necesariamente distinto al de un deporte.
El deportista tendrá como máxima exigencia el orgullo o decepción propios o de quienes lo rodean por haber ganado o perdido, pero incluso eso puede variar más tarde, ya que tiene la posibilidad de un nuevo encuentro. Para aquél que se juega la propia vida o la de otra persona a quién defiende, PERDER NO ES UNA OPCIÓN ACEPTABLE. Es importante aclarar que SÍ es una opción aceptable NO PERDER, ya que eso significa poder salir del conflicto en mas o menos buenas condiciones.
El trabajo espiritual del deportista normalmente es pobre, ya que pocas veces el Profesor o Entrenador tiene tiempo, ganas o capacitación para realizarlo; desgraciadamente suele verse la victoria como el único objetivo, e incluso se la tiene como solución a todos los problemas ("el ganador es feliz"). El trabajo mental del deportista está casi siempre limitado a tener "una actitud ganadora". Es por eso que tantos deportistas (en actividad o retirados) tienen problemas en otras áreas de su vida, ya que su acercamiento al deporte tuvo un único objetivo: ganar.
El practicante de un Arte Marcial Tradicional es preparado en los tres niveles del ser humano (físico, mental y espiritual) para que pueda unificar todas sus energías en un único objetivo, a la vez que mantiene bajo control sus emociones negativas. Este entrenamiento, necesario para una pelea dónde VIVIR O MORIR es una posibilidad cierta, se ha revelado como una ayuda invalorable para los alumnos en los otros ámbitos de su vida. La unificación de todas las energías de la persona se puede aplicar en cualquier desafío, prueba o conflicto (sin pelea) de la vida diaria, dando como resultado un mejor desempeño en cualquiera de esas situaciones.
Al practicante de Artes Marciales Tradicionales se le enseñan códigos de conducta moral estrictos, y se le exige que los cumpla dentro y fuera del Dojang. Estos códigos implican respeto y cortesía hacia todas las personas, y un control sumamente estricto de las razones por las cuales puede aplicar sus conocimientos. Esto es fundamental para evitar que esos alumnos hagan mal uso de lo aprendido. Desgraciadamente ese control es mucho menos estricto en los deportes y estilos de combate no-tradicionales.

¿Y qué hago con mi furia o mi miedo?

Al hablar de "Marcial", se habló de la necesidad de "mantener bajo control mis sentimientos y emociones durante el combate" y de que no es bueno que "la furia o el miedo impulsen y dirijan mis acciones".
La furia, el miedo, o ambos siempre estarán presentes en el alumno en una situación de conflicto; ambos son reacciones normales del ser humano, que lo preparan "físicamente" para algunas de las dos soluciones que el instinto ofrece para el conflicto: la furia, para la pelea; el miedo, para la huída.
Pero nosotros somos mas que animales, guiados ciegamente por el instinto, y somos más que un ser físico. La mente y el espíritu que recibimos los seres humanos nos permiten buscar otras vías para encarar el conflicto: nuestra mente nos permite "negociar" con un agresor, o "modificar" la situación para "desactivar" el conflicto; nuestro espíritu nos impulsa a seguir, aunque el cuerpo quiera abandonar o el cerebro sugiera huír. Pero esto no será posible si la furia o el miedo dirigen nuestras acciones.
¿Cómo lo evito?. El miedo nace de sentirse en peligro de ser lastimado. Si el alumno POCO A POCO se acostumbra a pelear con adversarios cada vez más exigentes, y experimenta la sensación de que ÉL puede evitar ser lastimado, que conflicto no significa automáticamente ser dañado, que ÉL puede incluso anular los ataques del agresor; naturalmente su miedo dejará paso a "inquietud" o "preocupación" por el conflicto, que son sensaciones valiosas a la hora de tomar en serio el conflicto, pero que no lo inmovilizan ni entorpecen.
La furia es más difícil de dominar, ya que muchas veces surge en forma rápida e inesperada, como una REACCIÓN violenta ante un hecho determinado. La disciplina diaria que me ayuda a hacer lo que debo hacer, aún cuando me disguste, me acostumbra a poner mis emociones bajo el filtro y control de mi mente. Es allí dónde todos los días debo grabarme la idea de que "la violencia no soluciona nada", y que "ser capaz de lastimar a alguien no nos dá la razón". Debemos acostumbrarnos a que la solución a cada problema se obtiene razonando, y no explotando.
Todas las personas que pelean impulsados sólo por la furia, cuando se calman se sorprenden y asustan del daño que causaron. Es fácil decir "te voy a romper la cara", pero luego, cuando efectivamente "le rompieron la cara" al otro, se asustan de lo que hicieron (del daño causado y de su propio descontrol).
La furia es la explosión violenta de la ira, el fastidio y el resentimiento que acumulamos todos los días contra una o varias personas, y que luego explota sin control, incluso contra personas que no fueron los que me enojaron en un principio. Para evitar esas explosiones, debo tratar de bajar todos los días ese nivel interno de ira, fastidio y resentimiento.
¿Cómo se hace eso?. Hay dos caminos que se pueden encarar separada o simultáneamente (recomendado):
1) no acumular más presión interna, lo que se puede hacer de varias maneras:

a) no creer que todos mis problemas son un ataque personal hacia mí (teoría del complot);
b) razonar para ver si lo que me molesta es algo que puedo solucionar o no, y actuar en consecuencia (lo soluciono o lo acepto);
c) tratar de no encarar varios problemas a la vez, para no dividir mis fuerzas en varios frentes;
d) entender que "guardarse todo" sólo aumenta el problema, para evitarlo debo tratar de expresar mi enojo en forma pausada y clara, y en el mismo momento del problema, sea al causante de mi enojo o fastidio (preferible) o a otra persona de confianza que acepte escucharnos.
e) no reprimir nuestro enojo, diciendo "está todo bien", ya que eso no es verdad. El enojo que no se reconoce se "atornilla" en nuestro interior como amargura y resentimiento; y luego puede convertirse en un problema físico (la ira no reconocida ataca desde adentro a la persona que la ignora). Hay que entender que otras personas nos pueden enojar sin quererlo ni darse cuenta de ello, y si no les decimos que nos han molestado, lo seguirán haciendo. Lo mejor sería decírselo en el mismo momento, pero a veces deberemos calmarnos un poco antes de hablar. Pero jamás debe pasar mucho tiempo antes de aclarar las cosas.

2) descargar la ira ya acumulada, bajando el nivel de presión interna en actividades que requieran gran esfuerzo o contra objetivos "seguros":

a) ir con una raqueta de tenis y una pelota a un frontón, y pegarle con todas mis fuerzas a la pelota hasta que me sienta mejor. Si estoy solo, gritar y/o insultar a gusto. 

b) ponerse guantes y pegarle a una bolsa de boxeo o similar durante una hora seguida.

LA DESCARGA SE PRODUCE SI LE PEGAMOS A "ALGO", NO A "ALGUIEN". SI EN CADA GOLPE IMAGINAMOS QUE GOLPEAMOS AL QUE NOS ENOJÓ, SÓLO NOS CARGAMOS DE MAS IRA Y RESENTIMIENTO.

c) pedalear 40 km en bicicleta sin parar. 

d) saltar la soga hasta quedar exhausto.

e) sentarse a solas frente a una silla, imaginar a la persona causante de mi enojo sentada en ella, y decirle todo lo que quiera. Después de un rato de descargarse, tratar de "explicarle" al otro por qué me he enojado, y tratar de escucharse a uno mismo mientras hablo, para separar el nudo de ESE ASUNTO EN PARTICULAR de lo accesorio o agregado (muchas veces "cargo" sobre una persona enojos que provienen de otras situaciones).

f) si tengo alguna persona de confianza QUE ACEPTE ESCUCHARME, explicarle todo lo sucedido y como me siento, con toda sinceridad. No debo buscar que me apoye en mi enojo, sino que me ayude a ver las cosas mas claro. Debo buscar soluciones para el problema, no aliados para la guerra.

LO QUE JAMÁS DEBO HACER ES DESCARGAR FISICAMENTE LA FURIA SOBRE NINGUNA PERSONA (la que me enojó, u otra en sustitución). 

Sentir enojo, fastidio o resentimiento es normal en el ser humano, no podemos dominar los sentimientos, LO QUE SÍ PODEMOS Y DEBEMOS CONTROLAR ES LO QUE HACEMOS CON ESOS SENTIMIENTOS, PARA ESO TENEMOS UN CEREBRO QUE RAZONA Y UN ESPIRITU QUE NOS PERMITE SER MAS QUE ANIMALES.

SBN Ricardo A. Longinotti (6º Dan - TANG SOO DO MI GUK KWAN - ARGENTINA)

NOTA: por cualquier duda o necesidad de mayores detalles sobre éste u otros temas de TSD, puede enviar un e-mail a tsdlonginotti@hotmail.com o dirigirse personalmente a las clases de TSD MGK, en los días y horarios especificados en el título de este Blog.