La frase original es "La imitación es la forma más sincera de la adulación", y es una frase de Charles Caleb Colton... y la ampliación de la izquierda se atribuye a Oscar Wilde... aunque no estoy muy seguro de que eso sea cierto.Y es que la "adulación": accción de adular, no es algo muy digno... ya que "ADULAR", según el Diccionario de la Real Academia Española, es:
1. tr. Hacer o decir con intención, a veces inmoderadamente, lo que se cree que puede agradar a otro.
2. tr. deleitar.
En ambos significados, se trata de actuar "según el gusto o deseo de otra persona" ... casi, casi... como un sirviente.
Hay casos en que el Maestro / Gran Maestro de un estilo o Arte Marcial tiene una especialidad / habilidad que lo distingue: algún tipo de rotura / rompimiento; alguna Forma / Hyung; alguna técnica de puño o alguna patada / puntapié…
y los Instructores, Profesores o incluso Maestros que lo siguen se esfuerzan demasiado por imitarlo… por hacerlo igual que él… casi como si fueran su clon.
Algunos lectores preguntarán: ¿Qué hay de malo en
ello? ¿No es así como se aprende?
Y mi respuesta está en las 2 palabras en letra roja del párrafo anterior: “imitarlo” y “clon”
Imitar significa hacer algo como lo hace la otra persona… por el sólo interés de que "esa persona" y/o los demás vean que usted lo hace igual que
él. Como ocurre con los imitadores de Elvis Presley… desaparecen como personas reales sólo para
que los demás “los vean” como si fueran Elvis… y los aplaudan por ello.
Convertirse en un clon es convertirse en una copia exacta de OTRA persona… uno deja conscientemente de
ser una persona única e irrepetible, como la dignidad de cada persona humana
requiere… para ser una simple copia de alguien más.
En ambos casos… lo incorrecto es que los seguidores se
esfuerzan en parecer iguales a otra persona… por el deseo / interés de agradar o deleitar a esa persona, y para que
los demás los vean así.
Yo he estudiado y entrenado las técnicas que me han mostrado y enseñado mis
Maestros PARA QUE ME SIRVAN A MÍ… para que yo las pueda aplicar en mi caso
personal… no me importa verme igual al Maestro… lo que yo quiero es ser tan
efectivo (o más) que mis Maestros con cada técnica que hago.
Yo no vivo ni entreno TSD por “la gloria del estilo” o para
“recibir palmaditas en la espalda” por mi gran imitación del Gran Maestro
Yo practico TSD por todo lo bueno que TSD me puede dar a mí…
el objetivo principal de mi práctica es mejorar yo y obtener todo lo que TSD me pueda brindar…
POR CIERTO, en el camino yo respetaré a mis Maestros, haré mi mejor esfuerzo para mis Maestros se enorgullezcan de mí, ayudaré a mi organización, enseñaré de la mejor manera que pueda a todos los que quieran aprender de mí… pero no me interesa ser imitador o clon de nadie.
Una imagen me ayudará a aclarar mi visión de este tema: en un campo cae una semilla y germina un árbol (Maestro), cuando ese árbol madura, esparce sus semillas y así nacen otros árboles (alumnos) en el campo a su alrededor.
Cada nuevo árbol crece cerca pero separado de los otros árboles nuevos y del árbol principal… y si bien la cercanía de otros miembros de su especie (estilo) pueda brindarle cierta ayuda… es lo que cada árbol hace por sí mismo lo que hace que ÉSE ÁRBOL crezca más y dé mejores frutos.
Ningún árbol crece para imitar o verse igual a los otros… sino que usa toda su energía (hace su mejor esfuerzo... hablando metafóricamente) para convertirse en la mejor versión de sí mismo… lo cual, en el fondo, le hace bien a su especie y enorgullecería (si pudiera) al árbol original.
Yo, como practicante de TSD, he actuado siempre así.
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