Durante la pandemia se pusieron de moda las “burbujas”: grupo pequeños de personas que se aíslan del resto para evitar los posibles contagios.
Es una medida muy buena desde el punto de vista sanitario, al menos durante cierto tiempo… pero tiene varias consecuencias no deseables. Cuando el aislamiento es estricto y prolongado trae varios problemas a nivel emocional y mental:
- Al interactuar constantemente con personas de otros ambientes o grupos, desarrollamos Tolerancia y Respeto hacia los que piensan distinto… y eso a la vez nos da acceso otras ideas y formas de ver. Pero las burbujas interrumpen ese contacto… y nos lleva a ser más intolerantes y “cerrados de mente”.
- Se desarrolla desconfianza hacia “los otros”, que puede mutar rápidamente en rechazo o incluso miedo hacia “los otros”,
- Se genera una “endogamia mental” (permítaseme el neologismo) donde las ideas, creencias y miedos de los miembros del grupo se refuerzan mutuamente… lo que lleva a un énfasis exagerado en ideas del tipo “lo nuestro es bueno/sano” y “lo “de los otros” es malo/peligroso”.
- Lo anterior se ve frecuentemente en pueblos pequeños y sociedades aisladas (en territorios montañosos o islas muy alejadas, ej: Isla de Pascua) … donde los grupos terminan “creyendo” que TODO el mundo se reduce a ellos… y cualquier extraño se percibe como una amenaza a “su mundo”.
Veamos la “burbuja” aplicada a las Artes Marciales
Orientales Tradicionales.
Es bien conocido que las sociedades tradicionales
orientales tenían una forma piramidal estricta, donde cada miembro tenía “su
lugar” y todos respondían (en general) sin dudar las órdenes del líder, incluso
al costo de su propia vida.
La película “Kagemusha: la Sombra del Guerrero”
de Akira Kurosawa muestra un caso extremo de la obediencia ciega del grupo: el
Señor feudal japonés SHINGEN TAKEDA tenía como regla nunca abandonar su
territorio montañoso, donde era invencible. Cuando muere, su hijo es el
nuevo Señor. Cegado por su ambición, conduce a su ejército de Samurais (armados
con espadas y lanzas) a una batalla a campo abierto, fuera de su territorio. Su
enemigo lo espera con soldados armados de arcabuces y muy bien atrincherados.
Cuando sus generales ven las defensas del enemigo, dicen entre ellos: “Hoy es el fin de nuestro clan. Esta noche veremos a nuestro Señor Shingen”. El nuevo Señor, aún viendo las trincheras y armas del enemigo, igualmente manda a la primera compañía al ataque. Masacre total, ni uno queda vivo.
Le ruegan que se retire, pero él manda atacar a su
segunda compañía… masacre total. Y aún así el nuevo Señor manda atacar a la
tercer compañía… y su ejército termina masacrado… por la estupidez del nuevo
Señor y la estupidez de sus oficiales, al seguir CIEGAMENTE las órdenes claramente
erradas de su Señor.
Como dije, es caso “extremo” … pero la idea de “obediencia ciega” en el Oriente tradicional NO era algo raro… sino la norma general.
Ése es uno de los problemas de la burbuja: crean una mentalidad tan cerrada, que aún lo claramente erróneo
es aceptado porque “es la verdad del grupo”.
En este caso, como su clan nunca había sido vencido, el nuevo Señor, aún en un
territorio distinto y viendo las nuevas armas y sólidas defensas del enemigo,
creyó que aún así seguirían siendo invencibles…. Y todo su ejército terminó
masacrado.
En una escala menor, sabemos que muchos de los maestros
orientales que trajeron sus Artes Marciales a Occidente, tenían esa mentalidad
cerrada: son muchos los casos donde la obediencia ciega era la norma,
preguntarle al Maestro la razón de algo era un “insulto
imperdonable”, castigado con una larga ronda de flexiones de
puño, cuando no por un buen golpe de la vara/boken con la que algunos Maestros
dirigían sus clases… en la espalda o piernas del alumno impertinente.
Pero lo más triste es la “Burbuja” que se había creado
en ese lugar… y así los otros alumnos incluso aprobaban esos castigos… ya que
ese respeto ciego, con tanto saludo formal, tantos gritos “¡¡Sí, Señor!!” o “¡¡Osss!!”
convertía la admiración y respeto NORMAL al Maestro en subordinación
o sumisión total.
Historia triste, pero real: hace años conocí al nieto de un Gran Maestro Oriental muy importante. Ese muchacho practicó con su abuelo durante toda su niñez y adolescencia. Cuando tenía unos 12 años, un día estaba haciendo Naihanchi Cho Dan… y su abuelo se acercó… le movió ambos brazos unos cms. sin explicación, sólo con un gruñido, dio media vuelta y se fue. El comentario (triste) del muchacho fue: “Hace 15 años pasó eso… y hasta el día de hoy no sé por qué la primera posición de mis brazos estaba mal y la segunda bien.” Si eso le esperaba al nieto del Gran Maestro… que queda para los que no somos familiares.
Algún lector me dirá: “Bueno, pero al menos sabe cómo es correcto” …
y yo preguntaré: “Ese
muchacho sólo tiene el recuerdo de una corrección… ¿cómo sabemos que 15 años
después su memoria no lo ha traicionado?”
y con todos los otros movimientos de todos los otros Hyones, “¿cómo sabemos que a lo largo de los años no se ha ido filtrando ningún error o desviación?”
En Occidente, en un principio también se siguió “ciegamente” lo dicho por los Sabios antiguos de Grecia, hasta entrado el Siglo XV. (ver NOTA al final de Parte 2 de esta nota, para más detalles).
Sin
embargo, a partir de Galileo Galilei, la ciencia occidental acepta los
pensamientos sólo como teoría… pero NO los acepta como hechos, hasta que no se
hacen experimentos reales que comprueben lo dicho por la teoría. Es lo que se llama "Método Experimental". Y es esa forma de hacer las cosas ha llevado a la Ciencia Occidental a todos los
logros que hoy conocemos y disfrutamos.
Lamentablemente, algunos estilos tradicionales enseñan ALGUNAS TÉCNICAS como en la época de los Sabios antiguos de Grecia... lo hacen “porque lo dijo el Gran Maestro” … sin dudar o ponerlo a prueba.
Es interesante ver que, en algunos estilos, si el Gran
Maestro enseña una forma/Hyong, los Maestros y Profesores lo practican y
transmiten EXACTAMENTE IGUAL, los alumnos los entrenan EXACTAMENTE IGUAL… y
durante años y años TODOS en el estilo practican, enseñan, dan examen y
participan en Torneos haciendo la forma/Hyong EXACTAMENTE IGUAL en cada
detalle. En un momento dado, la forma/Hyong “CRISTALIZA” en algo inmutable…
cualquier mínima desviación se considera un error “importante” ... una falta
grave contra las “Enseñanzas del Gran Maestro” … un cambio que no se puede
aceptar… porque “lo que hacemos es lo
correcto… lo tradicional.”
Y no ocurre sólo con
UNA forma/Hyong… sino con todas las formas/Hyones… no puede haber
“desviaciones” … y luego también ocurre con otras técnicas… porque “no nos podemos desviar de lo que dijo el Gran Maestro”,
que es casi lo mismo que decir “no nos
podemos desviar de LA VERDAD”.
Esto era fácil que los alumnos lo aceptaran en las
viejas épocas… cuando en cada zona no había más que un Maestro o estilo… y
no se podían comparar las técnicas de los distintos Estilos.
Cada Grupo encerrado en su propia burbuja.
Pero HOY… ¿Cómo hacemos?
Miremos los Katas/Formas de los distintos estilos de Karate… muchos tienen los mismos Katas… que pasaron de generación en generación desde una mismo Maestro original (Ej: kata Ku San Ku = Hyong Kong San Kun)… todos sabemos lo estrictos que son los practicantes de estilos japoneses con el detalle… pasan horas puliendo cada movimiento, cuando lo hacen en conjunto parecen fotocopias uno de otro… y sin embargo cada estilo tiene diferencias importantes con los otros en uno o varios movimientos de cada Kata.
Entonces… o la memoria les falla a los actuales Grandes
Maestros de cada Estilo… o llegado a un punto, el
“respeto ciego” de un Gran Maestro actual a su propio Maestro NO le ha impedido
pensar por sí mismo… y así ajustar lo recibido a su propia experiencia.
Entonces, si es evidente que hay errores,
desviaciones o cambios que se producen con el paso de los años… me pregunto y les pregunto:
¿Por qué TANTO miedo en animarse a mirar las técnicas
tradicionales con “nuevos ojos”?
¿Por qué TANTO miedo a pensar que quizás ALGUNA de las técnicas tradicionales se podría mejorar?
¿Por qué TANTO miedo a suponer que quizás ALGUNA de las técnicas tradicionales, que eran PERFECTAS para una situación de hace 200 años, ahora ya NO es tan perfecta para las situaciones actuales?
Ya oigo venir a una multitud de practicantes con antorchas y horquillas gritando: “¡¡Maten al monstruo!!” …
Perdón… ésa escena es de una película, aquí sería “¡¡Expulsen al traidor al Gran Maestro”!!”
pero yo les planteo esto: me atacan en la calle con golpe de puño, y yo respondo como en las técnicas de un paso, defensa saliendo a 45º, contra-ataque de puño al Plexo, contra-ataque de puño a la cara, cambio posición y pateo la cara con Dolliop Chagui. Para la época tradicional, es una respuesta perfecta.
Para la época actual: hacemos lo mismo y… alguna de las muchas cámaras que hay hoy en la calle/locales nos habrá filmado… y luego algún noticiero amarillista lo editará para hacernos ver a nosotros como “asesinos”
Y/O
los compañeros / amigos / familiares del atacante
organizan una protesta en TV porque “un
karateka animal” golpeó salvajemente a “ese pobre niño” (que
tiene SÓLO cinco arrestos… y tres condenas …)
Y/O
un abogado “saca-presos” nos llevará a juicio
aduciendo “exceso de violencia y ensañamiento
innecesario” ya que “si sabe
Karate ¿por qué le pegó tres veces? ¿por qué no lo redujo con “una de esas
llaves de Judo” que sabe?” ... la respuesta tradicional ya
no suena TAN perfecta… y podemos terminar presos.
Por otro lado, en los últimos años, aparecieron videos de supuestos Maestros “tradicionales” con habilidades especiales, que hacían “volar” a sus alumnos sin tocarlos… pero que al enfrentar realmente a personas que NO eran sus alumnos… eran derrotados miserablemente. Pusieron a prueba sus técnicas… y fallaron.
Otros Maestros “tradicionales” pregonan que con ciertos “toques secretos” … ellos pueden matar, desmayar o debilitar totalmente a cualquier persona. Lo curioso es que si fuera cierto… ellos deberían poder entrar a un ring u octógono y vencer a boxeadores, kickboxers, luchadores de MMA o similar MUY FÁCILMENTE… pero en 46 años no he tenido noticias de que ello haya ocurrido en algún lado. No ponen a prueba sus técnicas… mmmhhh…
Entonces… permítaseme pensar que ALGUNAS cosas que dicen ALGUNOS Maestros… parece que no funcionan muy bien fuera del Dojo / Dojang…
y que la “Burbuja” hace que los alumnos no
lo vean… y que algunos Profesores no lo quieren ver.
Hay una técnica que la he visto ejecutada por distintos Maestros… y lo hacen de una manera que YO considero peligrosa… porque veo una falla en su guardia… todos con la misma falla… pero pasan los años y veo cada vez a más gente imitándolos en fotos de Internet, con la misma falla.
¿Estoy yo equivocado?... no creo… porque puse la técnica a prueba muchas veces… porque no cerré los ojos como antes de Galileo e hice que muchos alumnos míos imitaran esa técnica, con la falla incluída… y aprovechando esa falla en la guardia… yo siempre pude cruzar mi propio golpe en sus caras, mientras que me defendía de esa técnica con mi otro brazo…
ES MÁS… yo mismo la ejecuté con toda mi habilidad,
velocidad y experiencia (y con la falla) … y aún cinturones rojos míos fueron
capaces de golpearme en la cara… aprovechando la falla en la guardia.
Todo esto me lleva a pensar que muchos alumnos y Profesores
de Artes Marciales Tradicionales siguen “ciegamente”
lo que recibieron… sin ponerlo a prueba… y con ello
corren un riesgo enorme si lo aplican en peleas reales.
Y la GRAN pregunta es: mirando sin fanatismo ALGUNAS técnicas tradicionales
la “Burbuja” … ¿no nos estará cegando? …
¿no estará cada grupo “tan encerrado en su burbuja” … sin ver que hacen los demás… como si el mundo fuera sólo SU grupo?
¿no estaremos contribuyendo a la desaparición de las Artes Marciales tradicionales, al actuar como los oficiales del nuevo Señor Feudal de Kagemusha?
Y más importante… ¿qué pasará si en medio de una pelea REAL… se nos “pincha la burbuja” … y terminamos en el Hospital… o peor?
Sigue en parte 2 de esta nota (“El DO y la Burbuja”), a publicarse en los próximos días.
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